Las autoridades procedieron a la demolición de las precarias casillas ubicadas frente al penal de Tacumbú. Paralelamente, familiares de los internos aguardan información sobre el traslado de los internos.
La penitenciaría de Tacumbú amaneció cercada por un cordón de seguridad de antimotines, para permitir el normal desarrollo de los procedimientos previstos para hoy, además de garantizar la tranquilidad, a 24 horas del megaoperativo Veneratio.
A través de las maquinarias, los intervinientes demolieron las casillas que fungían de puestos de ventas, pero que, en realidad, eran utilizadas como campanas para todos los procedimientos que se hacían en el penal.
Según se sabe, los “comerciantes” alertaban por mensajes acerca de los operativos, no solamente al clan Rotela, sino también, a los demás grupos criminales, lo cual prevenía a los delincuentes y entorpecía los procedimientos.
Por otro lado, parientes de los internos se encuentran en los alrededores, a la espera de confirmaciones sobre los lugares de traslado de sus familiares.
Unos 700 internos fueron derivados a otras penitenciarías, entre ellas, Cereso de Itapúa, Coronel Oviedo, Concepción, San Pedro, Misiones, Emboscada y Villarrica.
La operación Veneratio dejó como saldo 12 fallecidos, un agente del Grupo Lince y 11 reclusos.
//Hoy.com.py.