Las piscinas y otros depósitos que almacenan agua, pueden contener larvas o pupas de mosquitos en su interior. Para ello, es importante hacer un control diario, vaciar el agua que contiene, limpiarlo y volver a cubrirlo.

La proliferación de mosquitos transmisores de enfermedades, como el Aedes aegypti, es una amenaza constante en nuestro país, por lo cual, desde el SENEPA, se brindan algunas recomendaciones para evitar el impacto de la enfermedad.

Antes de cubrir los recipientes de almacenamiento de agua, vigile que no existan larvas o pupas de mosquitos en su interior. En caso de que sí lo contengan; vacíe el contenido, frote las paredes con cepillo o esponja antes de llenarlos con agua y cúbralos nuevamente.

Adoptando estas conductas, no solo se evitan el Dengue, Zika y Chikungunya, también se previenen infecciones gastrointestinales por el almacenamiento seguro del agua.

Ante cualquier duda se recomienda acudir al servicio de salud más cercano para más información.

No descuides la limpieza y mantenimiento de las piscinas 

Para los dueños de piscinas de lona, es aconsejable cepillarlas con jabón o detergente, realizando movimientos circulares en los bordes, destruyendo de esta forma la posible presencia de huevos de mosquitos.

Una vez finalizado su uso, nuevamente la piscina debe ser lavada, cepillada en los bordes, piso y líneas de agua para remover sedimentos, moho o huevos de insectos. Posteriormente, deben ser secadas y guardadas.

En cuanto a la piscina construida en el patio de la vivienda, se sugiere que el agua sea periódicamente clorada, según las indicaciones del producto a utilizar para el efecto, y limpiar a profundidad de paredes y fondo.