La oficina de la Defensoría del Pueblo cerró sus puertas en la capital del departamento de Caaguazú, llamativamente la ciudad donde funciona la Penitenciaria Regional se quedó sin esa importante oficina.
La disposición rige desde el pasado 01 de Abril del corriente. La oficina venía realizando importantes gestiones a los objetores de conciencia y especialmente a los familiares de reclusos de la Penitenciaria Regional, quienes encontraban apoyo a sus denuncias en esta dependencia.
Llama la atención la desidia del defensor del pueblo Miguel Godoy en descuidar la oficina de Coronel Oviedo, dejando a la capital del departamento sin poder contar con la asistencia de esta dependencia del Estado.
Objetores de conciencia deberán viajar a Asunción de ahora en más para proseguir o iniciar sus trámites correspondientes, lo que genera un malestar en la ciudadanía.