Ante la reapertura de diversas actividades sociales y la vuelta a clases presenciales de los niños, es importante reforzar los cuidados preventivos para evitar el contagio del COVID-19 y mitigar el impacto de la enfermedad, especialmente en los más pequeños de la familia.
El levantamiento gradual de las medidas restrictivas contra COVID-19 permite el retorno de los estudiantes a las instituciones educativas y una mayor apertura de las actividades culturales, sociales y recreativas. En ese sentido, la cartera sanitaria recuerda las medidas de seguridad que deben ser implementadas para el cuidado de los menores.
En las escuelas y colegios las medidas de seguridad obligatorias son:
- Uso de tapabocas lavables de triple capa, o quirúrgico. Se debe llevar dos tapabocas para la jornada de cuatro horas.
- Higiene de manos de 20 segundos con agua y jabón, uso de alcohol en gel o uso de alcohol al 70% (antes del ingreso a la institución, antes y después del receso, antes y después de la manipulación de objetos comunes, antes y después de ingerir alimentos y/o utilizar el baño).
- Ventilación del aula, con las puertas y ventanas abiertas en todo momento, incluso con el uso del aire acondicionado o ventiladores.
- Distanciamiento físico mediante los grupos burbuja y cuadrillas, los pupitres deben estar a 1.5 metros de distancia con horarios escalonados de entrada, recreo y salida.
Estas medidas deben ser replicadas en el hogar, en las actividades recreativas y/o de ocio y en el cotidiano vivir para proteger a los más pequeños del hogar, quienes actualmente están reincorporándose lentamente a sus actividades, tras las medidas restrictivas del Gobierno Nacional para frenar la propagación del virus.
El uso de tapabocas, el lavado frecuente de manos, el distanciamiento físico y la ventilación de espacios cerrados, son acciones que deben ser practicadas diariamente, a pesar de tener un panorama epidemiológico favorable, teniendo en cuenta que es una de las principales herramientas para evitar una nueva ola de casos de COVID-19.
El cuidado de los niños, depende de los hábitos que los adultos puedan fomentar en ellos, por eso, más que necesario, es fundamental enseñarles todas las medidas sanitarias y orientarles para desarrollar sus actividades con todos los cuidados precisos para llevar una vida relativamente normal en modo COVID-19.