El comisario Carlos Benítez asume desde hoy las riendas de la Policía Nacional, en medio de nuevos casos de corrupción que involucra a integrantes del cuerpo de seguridad.
El nuevo comandante de las fuerzas policiales, Carlos Benítez, asume hoy la institución policial teniendo entre sus principales desafíos el combate a la corrupción interna en la Policía Nacional, el narcotráfico, supuestas recaudaciones, entre otros. El funcionario asume en el contexto de dos casos de hechos punibles extorsivos que involucran a funcionarios activos de las fuerzas policiales.
Esto, ya que cinco agentes de Investigación de Delitos están imputados por privación ilegítima de libertad y hurto agravado tras supuestamente secuestrar a un comerciante para despojarlo de una importante suma de dinero, en Luque. Al menos tres de ellos tendrían implicancia en hechos similares. Todos ya están con prisión preventiva.
Otro caso de corrupción interna se denunció en Ciudad del Este, Alto Paraná, donde una comisaría fue desmantelada por un caso de extorsión.
Benítez asume a la comandancia también en medio de una creciente guerra entre clanes que operan en el microtráfico en populosos barrios de Asunción y Central, que se tradujo en una seguidilla de casos de sicariatos entre grupos antagónicos.
Desconfianza. El nuevo comandante arranca su gestión con muestras de desconfianza hacia las intervenciones del Departamento de Asuntos Internos de la Institución, por lo que ya planteó la posibilidad de crear un equipo especial que se encargue de realizar tareas de control y verificación del personal policial en los diferentes departamentos del país.
“Una de las ideas, ya que estamos teniendo a nivel país de 18 direcciones de policía, es tener a un equipo nombrado por resolución de la comandancia, que pueda tener un trabajo análogo al de Asuntos Internos”, explicó en charla con Monumental 1080 AM.
RECAUDACIONES. Respectos a los operativos policiales ilegales de recaudación, el ministro del Interior, Enrique Riera, reconoció ayer que existen falencias en cuanto a las investigaciones de hechos punibles que involucran a agentes de la Policía.
También dijo que para buscar una reformar el trabajo de Asuntos Internos y habló sobre la necesidad de mejorar las condiciones laborales de los agentes de la Policía como una herramienta para prevenir que los funcionarios se corrompan. Además, de llevar adelante la reforma de la Carta Orgánica que está estancada en el Congreso.
Riera dijo que otro desafío de su gestión será acabar con las supuestas recaudaciones en las comisarías. “Hay 1.300 comisarías y una leyenda urbana es que cada comisaría debería generar G. 1 millón (semanal). Esto dio origen a la industria del traslado que te llaman amigos a pedir comisionamiento de policías y, quien genera el cambio, ya cobra el traspaso”, refirió. En el mismo sentido, aseguró la Policía tocará a varios intereses, por lo que el trabajo no será fácil.
Gatillo fácil
Ramón Pereira, padre de Richard, el joven baleado por policías en el 2016 recordó el lamentable hecho y reafirmó que “nadie se hizo responsable” de cómo quedó su hijo. Respecto a la situación de su hijo, mencionó que el joven quedó con solo el 18 por ciento de movilidad. “Muchas veces dependimos de comandantes de buen corazón que le han ayudado pero de su bolsillo”, lamentó.
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