Israel avanza en el desarrollo de un anticuerpo que pueda ser utilizado contra el COVID-19, en el que científicos del Instituto de Investigación Biológica de Defensa de Israel y la Universidad Hebrea de Jerusalén trabajan para patentar y obtener un posible tratamiento contra el nuevo coronavirus.
La directora de Negocios de la Universidad Hebrea de Jerusalén, Mel Larroza, se refirió sobre el trabajo científico desarrollado por la universidad e indicó que se desarrolla un tratamiento para las personas infectadas y así reducir el impacto de la enfermedad.
Etapa de patentado
Actualmente, los científicos inician la etapa del patentado luego de completar la fase de desarrollo del anticuerpo. Posteriormente se enviará a compañías internacionales para producirlo en cantidades comerciales.
Larroza recordó que Israel identificó un anticuerpo que permite que científicos desarrollen una especie de tratamiento contra el COVID-19 para evitar que el virus se replique en las células pulmonares. Ahora, Israel busca patentar la medicación para lograr que se pueda producir de forma masiva y luego poder comercializarlo.
“Estamos hablando de un tratamiento para reducir el impacto de la enfermedad. La búsqueda se inició con la parte científica. El desarrollo posterior necesita de un aliado para que pueda llegar y venderse en las farmacias”, expresó Larroza.
Sobre el tiempo en que este tratamiento pudiera estar disponible, ya con resultados certeros, señaló que depende de la tecnología. “En caso de una vacuna, se está pensando en un plan que abarcaría un año o un año y medio”, afirmó Larroza.
Mitigar impacto del COVID-19
Igualmente, indicó que en la Universidad Hebrea desarrollan tests para COVID-19, porque los científicos entienden que se trata de una necesidad a nivel mundial.
“Constantemente estamos desarrollando tests para conocer si las personas tienen o tuvieron la enfermedad. Los resultados son relativamente más rápidos. En la Universidad Hebrea están trabajando en equipamiento médico y sanitizantes”, expresó.
Acerca de la política de Israel para mitigar el impacto del COVID-19, mencionó que fue uno de los países que reaccionaron rápido ante la propagación del virus. “Entre fines de febrero y principios de marzo ya se tomaron medidas para contener la importación de casos. Israel es uno de los países con menos casos activos y que mejor ha tratado a los enfermos”, señaló.
Trabajo en conjunto
La búsqueda científica de la Universidad Hebrea tiene que ver con trabajos que también realizan otros laboratorios en proyectos que tienen que ver con la salud. “Esto siempre fue trabajar en conjunto por parte de la Universidad Hebrea con 3 o 4 laboratorios. Ahora, con COVID-19 son varias instituciones que desarrollan tratamientos”, afirmó Larroza.
Finalmente, señaló que la totalidad de los esfuerzos de la Universidad Hebrea de Jerusalén cuentan con la ayuda de diferentes compañías en el mundo, que incluye a HC Innovations del Grupo Cartes, desde Paraguay. La Universidad Hebrea de Jerusalén es la primera universidad judía en Israel, fundada en 1925.
Fuente: La Nación