Un precedente en materia de ruidos molestos quedó sentado hoy, tras la condena a dos años de cárcel al propietario de un bar asunceno.

César Campiz Leguizamón, dueño del local Moe, fue hallado culpable de los hechos punibles de contaminación de aire y emisión de ruidos dañinos.

El Tribunal de Sentencia integrado por Laura Ocampos, Cándida Fleitas y Mesalina Fernández condenó a Campiz a bajo el condicionamiento de ciertas reglas de conducta.

La fiscal del caso es Lorena Ledesma, quien lo acusó y demostró la participación del empresario en la polución sonora.

El hecho sucedió en el bar Moe, situado en el barrio San Pablo de Asunción. La denuncia fue presentada por vecinos, hartos de no poder dormir a causa de la música a todo volumen.

Moe contaba con habilitación municipal para operar como bodega, pero funcionaba como restaurante, karaoke y discoteca. Pese a las multas aplicadas por la comuna, continuó por el mismo sendero.

Para los jueces del caso, esta condena ayudará a sentar un precedente y hará que los propietarios de este tipo de negocios piensen dos veces antes de actuar.

//Hoy.com.py.

Deja una respuesta