En el plan antidengue de US$ 18 millones de Salud y PNUD no se vieron acciones como las que ahora hace el Ministerio para eliminar criaderos de mosquitos. Más bien contrataron seguridad, compraron relojes biométricos, papel higiénico, jabón de tocador, etc.
Hasta papel higiénico, jabón de coco natural, jabón en polvo, cepillo para ropa, virulana, cepillo para inodoro, etc., compraron el Ministerio de Salud y el Programa de las Naciones Unidas (PNUD) con el dinero del plan antidenque que administran juntos.
Entre los US$ 18 millones que se gastaron, aparecen compras de insumos de limpieza con el detalle de productos mencionados, muebles, software de gestión de Recursos Humanos (digitalización de legajos, mesa de entrada), relojes biométricos y el famoso sistema de turnos automatizados para hospitales. Además de los ya conocidos compañeros de gimnasio del exadministrador del hospital del Quemado, Luis Silvero, ubicados como personal de seguridad antimosquitos.
Cabe remarcar las contrataciones de la parentela de los jefes de Salud que en masa se acomodaron en las oficinas del ministerio, fungiendo de matamosquitos.
Los firmantes del proyecto son el exministro Antonio Barrios y Cecilia Ugaz del PNUD. Ya se ejecutó todo el presupuesto, según confirmó en su gacetilla del Ministerio de Salud, pero no se ven las soluciones comprometidas como la política nacional de residuos, trabajo con municipalidades y gobernaciones para elaboración y puesta en marcha de un plan de ordenamiento ambiental y tratamiento de residuos, fiscalización de gomerías, chatarrerías, cementerios, etc.
Lo más grave es que se pagaron por servicios que no terminaron de proveerse. Por ejemplo, el sistema de turnos que tanto promocionó Salud el año pasado, hasta ahora no está en funcionamiento, sin embargo saltan facturas ya emitidas por el proveedor en setiembre del 2016.
El administrador de Salud y el plan antidengue, Sergio Forte, había dicho en una entrevista a nuestro diario en setiembre del año pasado que “la Dirección General de Tecnología e Información ya tiene hoy en día el software de sistema de turnos, y se procedió incluso a instalarlo como primer experimento en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram). Le preguntamos esta semana al director de esta institución, doctor Felipe González, y este dijo: “lo acaban de instalar entonces están haciendo los chequeos correspondientes como para echar a funcionar”. El siguiente hospital era el de Barrio Obrero, pero su director Hugo Valdez señaló: “esa es la idea pero no tenemos nosotros automatizada nuestra reserva de turnos”. “De dónde salió esa información”, aseveró.
Una auditoría del Ministerio había advertido que apenas funcionan 2 de los 9 módulos que se compró por G. 1.500 millones de la firma VTG, de Rubén Darío Vera. El informe está hace un año en Asesoría Jurídica y el abogado de Salud Pablo Lezcano dijo: “no encontramos un hecho irregular concreto en cuanto a lo administrativo; sin embargo, hay cuestiones técnicas de índole informático que no estamos descifrando”.
Fuente ABC color.