El joven al que le extirparon el bazo a causa del traumatismo provocado por la golpiza que recibió en la Academil, calló por temor y aguantó el dolor durante siete días, hasta que sufrió un desmayo y tuvieron que hospitalizarlo.
El director del Hospital Militar, Darío Fretes, explicó que el cadete Ángel González fue internado el 13 de mayo, pero que el traumatismo lo sufrió siete días antes.
“Perdió el conocimiento, se desmayó, estuvo aguantando los dolores durante una semana”, comentó el doctor Fretes, en un contacto con la emisora 730 AM.
El joven de 20 años estuvo libre el fin de semana, retornó el lunes y realizó actividad física con el resto del grupo. Fue en ese momento cuando su organismo ya no resistió y se desmayó.
El paciente fue operado y le sacaron el bazo, el cual reventó a causa de los golpes en el abdomen. Luego de la cirugía lo pasaron a cuidados intensivos y lo intubaron, pero por fortuna, anoche lo extubaron y lo dejaron con una mascarilla de oxígeno.
El bazo es un órgano linfático no esencial para la vida. Debido a su nivel de exposición en el área no cubierta por las costillas, la rotura es común en accidentes de tránsito o hasta en partidos de fútbol, a causa de codazos, patadas u otros golpes.
El cadete continuará internado por unos 10 días, como parte de su proceso de recuperación posoperatoria.
El ministro de Defensa, Óscar González, confirmó que ya fue identificado el agresor. Su nombre es Matías Paredes y lo encerraron en la cárcel de Viñas Cue.
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