Los investigadores ya pidieron la lista de pasajeros del vuelo de la aerolínea Copa del pasado 5 de mayo.

Las autoridades de al menos tres países están desplegando todo tipo de averiguaciones para establecer quién está detrás del crimen del fiscal antimafia de Paraguay Marcelo Pecci.

Según un reporte preliminar que circula entre agentes de inteligencia, Pecci fue asesinado a las 10:45 de la mañana de este martes por sicarios que se desplazaban en motos acuáticas y que interceptaron la lancha en la que se trasladaba el funcionario.

Según el informe al que EL TIEMPO tuvo acceso, Pecci ingresó a Colombia el 5 de mayo por el aeropuerto de Cartagena, Rafael Nuñez, procedente de Asunción. Ese mismo día se hospedó en el hotel Royal, pero el 6 de mayo pasó al hotel Decameron Isla Barú.

Estaba en compañía de Claudia Aguilera, una periodista paraguaya con la que se había casado el pasado 30 de abril. Pecci, de 46 años, recibió tres impactos de bala que acabaron con su vida.

La lista de pasajeros

EL TIEMPO estableció en exclusiva que para agentes de inteligencia es claro que Pecci venía siendo seguido desde Asunción. Por eso, ya solicitaron la lista de pasajeros del vuelo en el que llegó a Colombia, por la aerolínea Copa.

Fuente locales le dijeron  EL TIEMPO que nadie en Paraguay había advertido sobre la visita del funcionario, su importancia y alto riesgo. Ni siquiera la Policía conocía que llevaba tres días en Cartagena.

Este diario confirmó que agentes federales de Estados Unidos van a ser parte de la investigación.

Además, que se está verificando si se subcontrató a sicarios en Colombia o si los asesinos llegaron desde el país de origen del funcionario. El atentado que cobró la vida del fiscal y que habría dejado herido a un vigilante, se produjo en Playa Blanca.

Grupo especial paraguayo

El asesinato de Pecci conmocionó a Paraguay, donde era un destacado funcionario judicial a cargo de casos de gran connotación en ese país. Y un grupo especial de la Policía paraguaya ya viene en camino.

A la Armada Nacional ya se le ordenó hacer una especie de plan candado en las costas cercanas a donde ocurrió el homicidio para establecer la ruta de escape que usó la moto acuática y dónde se esconden los sicarios.