El ministro del Interior, Enrique Riera, afirmó ayer que Armando Javier Rotela, líder del Clan Rotela, y su primer anillo guardarán reclusión en una de las cárceles nuevas en celdas de máxima seguridad.
“Se va a habilitar una de las tres cárceles nuevas, con un esquema de seguridad reforzada, y ellos y su anillo estarán en celdas de máxima seguridad y muchas horas al día, hasta que se termine todo y se establezca un nuevo sistema”, señaló ayer el ministro Riera en contacto con Radio Monumental 1080 AM.
También explicó que se aceleraron los procesos para llevar a cabo este operativo, desde la realización de la comisión de crisis con el objetivo de una reorganización “profunda del sistema penitenciario”.
Traslado. Un informe del Ministerio de Justicia detalla que al Penal Regional de Encarnación (Cereso) fueron derivados 130 internos de los 700 que fueron trasladados del Penal de Tacumbú. Además, a la Penitenciaría Regional de Coronel Oviedo fueron llevados otros 130 reclusos, mientras que al Penal de Concepción fueron derivados 90 internos y a San Pedro otros 60.
Asimismo, a la cárcel de Misiones fueron trasladados 130 internos y al Penal de Emboscada, en el sector nuevo, fueron ubicados 40 convictos, mientras que en la zona antigua de dicho penal se los derivó a 70 reos y a Villarrica fueron llevados 50 reclusos.
Respecto al líder del clan, Armando Javier Rotela, fue derivado al penal militar de Viñas Cue, según señaló el ministro Riera.
Fallecidos. Los cuerpos de los 12 internos fallecidos durante el enfrentamiento registrado en el Penal de Tacumbú fueron derivados a la Morgue Judicial, donde se les practicó la autopsia a los cadáveres, además de la identificación de los mismos, vía sistema Afis de la Policía Nacional.
El médico forense Pablo Lemir dio a conocer los nombres de los primeros nueve cuerpos de reclusos identificados.
Se trata de los internos Fernando Antonio Vera Mareco, de 26 años; Hugo Javier López Godoy, de 25 años; José Miguel Servín Ortiz, de 33; César Daniel Núñez Monteggia, de 34; Joel Sebastián Ríos Trinidad, de 23; Felipe Israel Fretes Bogado, de 31; Milner Gabriel Riveros Miranda, de 26; y Misael Paniega Torres, de 28.
“Esos son los cuerpos que tenemos reconocidos hasta ahora”, indicó Lemir.
También adelantó que las autopsias de Vera Mareco y de López Godoy ya concluyeron y se procederá a la entrega de los cuerpos a sus familiares. Mientras que debían continuar con los procedimientos de los restos de Servín Ortiz y de Núñez Monteggia. “Hoy (por ayer) se van a entregar máximo cuatro cuerpos, los demás serán conservados en cámara frigorífica”, señaló ante la impaciencia de los familiares.
En tanto que otros grupos de familiares de los reos exigieron a las autoridades información sobre a qué penitenciarías fueron destinados sus parientes privados de libertad.
¿Quién es Armando Javier Rotela, líder del Clan Rotela?
Armando Javier Rotela Ayala comenzó un historial delictivo que lo llevó a convertirse en el delincuente paraguayo más peligroso de la actualidad. Fundó el Clan Rotela, organización criminal que lideraba desde el Penal de Tacumbú, sitio donde se encontraba recluido cumpliendo una condena de 19 años por narcotráfico.
Tuvo su primer encuentro con la Justicia a los 19 años. Desde joven se dedicó a los asaltos en Tobatí, su ciudad natal. En el 2004 volvió a caer por lesión grave y en el 2008 por robo agravado.
Para el 2007, ya la Policía manejaba la información de la utilización de niños, adolescentes y otras personas para el entonces novedoso sistema de venta de drogas al menudeo, conocido como delivery. En ese momento ya se había establecido en uno de los bañados de Asunción, donde se ganó el mote del “zar del crac”. Era protegido por sus vecinos, que lo consideraban un hombre generoso que ayuda a la comunidad.
En el 2011, la Policía logró llegar hasta él y fue detenido, en su casa del Bañado Sur. Un año después logró fugarse de la cárcel de Misiones junto a otras ocho personas.
En el año 2016 fue recapturado.
El 17 de marzo del año 2020 fue condenado a 19 años de prisión más ocho años de medidas de seguridad por posesión y tráfico de drogas. Desde entonces, utiliza el Penal de Tacumbú como fortaleza y desde ahí manejaba su red de microtráfico y brazo armado.
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