Argentina anunció el viernes que desde el fin de semana ampliará la cifra de personas que dejará entrar semanalmente al país hasta el 6 de agosto, que representa un leve aumento respecto a las 600 diarias a las que permite ingresar desde fines de junio pasado para evitar la llegada de la variante delta de la covid-19.
Según establece una decisión administrativa publicada hoy en el Boletín Oficial, un total de 5.200 personas podrán entrar por vía aérea a Argentina en la semana del 10 al 16 de julio; cifra que se eleva a 6.300 entre los días 17 y 23 del mismo mes y a 7.000 en la semana del 24 al 30 de julio y la del 31 de julio al 6 de agosto.Estas cifras mejoran el cupo máximo de entrada de 600 personas por día que rige desde hace casi dos semanas.
EVITAR LA VARIANTE DELTA EN PLENA SEGUNDA OLA
En plena segunda ola de la covid-19, Argentina empezó a aplicar, el 28 de junio y hasta el 9 de julio, ese cupo de ingreso diario de viajeros, lo que generó malestar en las aerolíneas -que se han visto obligadas a reprogramar vuelos- y entre los argentinos y residentes en el país que están en el exterior y quieren volver.
El 1 de julio, en declaraciones a Efe, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, defendió esa decisión por el riesgo de introducir la variante Delta, y adelantó que durante dos meses, mientras escala el proceso de vacunación contra el coronavirus, se seguiría disminuyendo el ingreso de personas.
Anteriormente al 28 de junio -ya con muchas restricciones- se permitía el acceso a 2.000 personas por día, y todas ellas debían hacerse una prueba PCR antes de embarcar y un test de antígenos al llegar, en el que, si se daba positivo, obligaba a hacer aislamiento en un hotel, pero también se obligaba a los negativos a guardar varios días de confinamiento en sus domicilios.
«Cuatro de cada diez no lo han cumplido», lamentó la ministra al explicar la razón por la que se endurecieron las medidas.
SIGUEN CERRADAS LAS FRONTERAS AL TURISMO
La resolución conocida este viernes señala que las fronteras seguirán cerradas al turismo, es decir, a quienes no sen argentinos o residentes y continuarán suspendidos los vuelos provenientes de Reino Unido, Chile, Brasil, India y países africanos.
Asimismo, quienes regresen del exterior están obligados a aislarse en los lugares que determinen los gobiernos provinciales y de la ciudad de Buenos Aires, durante 10 días, contados desde el testeo realizado en el país de origen, y cuando se trate de hoteles, la estadía en los lugares de aislamiento estarán a cargo del pasajero.
Y se remarca que se controlará que quienes regresaron de viaje estén cumpliendo el aislamiento en sus domicilios, ya que de lo contrario será objeto de denuncia penal.
Los viajeros deberán hacerse un test para poder tomar el avión con destino a Argentina; otro al llegar al país y un tercero al séptimo día de ingreso.
De forma paralela a la resolución relacionada con los vuelos, el presidente, Alberto Fernández, prorrogó el decreto de necesidad y urgencia que contiene las medidas sanitarias y de prevención destinadas a mitigar la transmisión del virus.
MENOS CONTAGIOS
Argentina reportó este viernes 14.518 nuevos casos de la covid-19, con lo que el número total de positivos ascendió a 4.627.537, mientras que los fallecimientos se elevaron a 98.148, tras ser notificadas 244 muertes en las últimas 24 horas.
Las cifras revelan un descenso respecto a los positivos registrados este jueves, cuando se notificaron 19.256 casos.
El país registró un récord diario de casos el 27 de mayo último, cuando se reportaron 41.080 contagios, mientras que el mayor número de muertes en una sola jornada se verificó el pasado 21 de junio, con 792 fallecimientos ese día.
En cuanto a la vacunación, un total de 19,1 millones de personas -de alrededor de 45 millones de habitantes que tiene Argentina- recibió la primera dosis de la vacuna, mientras que 4,8 millones de personas fueron inoculadas ya con la segunda dosis.
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