No hay alimentos que por sí solo puedan prevenir el COVID-19, mantener una alimentación saludable colabora en el fortalecimiento de las defensas del organismo para hacer frente a ésta y otras enfermedades y evitar la ocurrencia de posibles complicaciones.

Comer sano, además de desarrollar y fortalecer el sistema inmunitario para protegernos contra las infecciones, colabora en la recuperación en caso de enfermedad. La alimentación saludable configura una estrategia clave de prevención de diversas enfermedades, por lo que no debe ser vista como una opción sino como un estilo de vida.

Buena hidratación

Preferir siempre el agua como fuente de hidratación. También pueden consumirse caldos vegetales, caldos de carne y de pescado (desgrasados), infusiones y té. Una dieta rica en frutas y hortalizas también contribuye a la ingesta de agua.

Evitar el consumo de bebidas gaseosas o con edulcorantes y, en caso de tomarlas, hacerlo de forma ocasional.

No se recomienda el consumo de bebidas alcohólicas, incluyendo el vino o la cerveza. En el caso de ser bebedores de vino o cerveza no sobrepasar las dos copas de vino o dos vasos de cerveza al día, en hombres y no más de una en mujeres e intentar tener como objetivo a corto o largo plazo la disminución del consumo de alcohol. Evitar fumar.

Alimentación sana y balanceada

Incluir todos los grupos de alimentos de manera balanceada, de preferencia los alimentos frescos, naturales o mínimamente procesados, éstos son ricos en nutrientes como proteínas, vitaminas, minerales y probióticos.

Consumir al menos 3 raciones de frutas al día y 2 de hortalizas.

Elegir cereales integrales procedentes de grano entero (pan integral, pasta integral, arroz integral), y legumbres cocinadas con verduras.

Productos lácteos. Consumir leche, queso y yogures naturales para fortalecer huesos y dientes, de preferencia los bajos en grasa.

Las carnes son buena fuente de proteínas, se recomienda consumirlas de 3 a 4 veces a la semana. En caso de carne roja, comer máximo una vez a la semana y optar por las carnes blancas como el pollo y el pescado. Evitar embutidos, fiambres y carnes grasas de cualquier animal.

Optar por consumir frutos secos, semillas y aceite vegetales como maíz, girasol o canola.

Disminuir la sal en las comidas.

Moderar el consumo de alimentos ultra procesados (envasados), por su elevado contenido energético que puede llevar al sobrepeso y la obesidad.

Ante la actual pandemia del coronavirus COVID-19 y el aumento de personas infectadas en nuestro país, resulta fundamental crear conciencia y actuar de forma preventiva. En este sentido, la Lic. Catherine Turnes, coordinadora técnica de la Dirección de Vigilancia de Enfermedades No Transmisibles del Ministerio de Salud Pública, afirma que una de las mejores formas de cuidar la salud y fortalecer el sistema inmunológico en tiempos del COVID-19 es a través de los hábitos saludables.