Alumnos de la universidad San Sebastian, filial Coronel Oviedo, señalaron que la docente Gladys Elizabeth Ayala Bernal, hoy denunciada por extorsionar a una alumna de 12 años, vendía supuestamente calificaciones y hoja de examen. Desde la casa de estudios informaron que a mediados del año pasado le solicitaron su renuncia a raiz de la queja de alumnos.
Estudiantes de la carrera de Ingeniería Ambiental de la universidad San Sebastian-filial Coronel Oviedo- quienes pidieron mantener su identidades en el anonimato, indicaron a nuestra redacción que la misma docente, hoy denunciada por extorsión y chantaje a una alumna del sexto grado de la escuela Wenceslaa Escalada, les presionaba para realizar contantes pagos para ser promovidos en la materia de estadísticas, y en caso de no acceder les aplazaba o cargaba con más tareas.
«Nos pedía trabajos prácticos, pero a la vez nos mensajeaba a algunos que teníamos la posibilidad de pagar y ella hacer figurar que entregamos a tiempo, muchas veces si no aceptábamos buscaba errores en los trabajos y nos baja los puntos», indicaron.
Expresaron que los pagos debían realizar en su domicilio con un encargado, en otros casos incluso ofrecía las hojas de examenes previo pago, de unos G. 100.000 en caso de trabajos prácticos y la hoja de examen G. 200.000. «Ante esta situación que ya era constante, nos quejamos en la dirección y dejó la materia».
En contacto con el docente Javier Páez, quien interina al decano por motivos de viaje al extranjero, confirmó que Gladys Elizabeth Ayala Bernal, se desempeñaba como docente en la casa de estudios y que por inconvenientes por denuncia de algunos docentes se vieron obligados a solicitarle su renuncia a mediados del año pasado.
«No puedo dar muchos detalles, porque sólo soy interino, cuando quedé en reemplazo al Decano ocurrieron algunas situaciones y nos vimos obligados a pedirle su retiro de universidad», indicó.
Ayala, actualmente es imputada por coacción, extorsión y extorsión grave por la Agente Fiscal Viviana Duarte, quien aguarda la audiencia de imposición de medidas ante el Juez Penal de Garantías, Carlos Zelaya.
Intentamos obtener la versión de la misma, llamando de manera reiterada a su número con terminación 782 pero la misma no responde a nuestras llamadas.
ANTECEDENTES:
El hecho habría ocurrido el año pasado en la escuela ubicada en el centro de Coronel Oviedo, departamento de Caaguazú, cansada de las constantes amenazas y el pedido de dinero hecho por la docente, una alumna de 12 años decidió contar a la madre y ambas lograron grabar como la misma obligaba a la estudiante robar a sus padres.
Según el relato de la niña, todo empezó cuando la docente le preguntó a que se dedicaban sus padres, ésta le respondió que al comercio en el mercado municipal, en la ocasión le pidió que consulte a sus padres si podía retirar mercaderías a crédito y pagar a final de mes, ante la negativa los padres, la misma insistió con la menor y le solicitó en préstamo una suma de dinero. Ante una nueva negativa la docente empezó a extorsionarla.
“La profesora no me dejó ir a la clase de música y me encerró en la sala, ahí me dijo que quería que le de dinero a cambio de no bajarme la calificación y no hacer daño a mis padres, logré sacar de la caja del negocio un G. 50.000 que le entregué al día siguiente, se enojó y me dijo que la suma no le servía, me pidió que sea un monto superior”, expresó en declaración la menor.
En una segunda oportunidad entregó la suma de G. 300.000, cada semana, la misma habría obligado a la menor a entregar otro monto a cambio de no perjudicarle en sus calificaciones y no hacer dañosa sus padres, la obligaba a callarse y seguir robando a sus padres.
La misma señaló que iban anotando en un cuaderno la suma que le entregaba hasta alcanzar alrededor de G. 4.000.000 cuando la docente decidió borrar para no ser descubierta por sus padres, pero la menor continuó con el registro en otro cuaderno superando los G. 5.000.000., de acuerdo a datos que tuvo acceso el equipo de PRENSA5-DIGITAL.
CONTROLABA SUS PASOS. La menor señaló que la docente constantemente la amenazaba y controlaba sus pasos, hasta que en una ocasión fue invitada a participar de un retiro espiritual en los frailes, cuando la misma docente le indicó que también quería participar y pidió a la misma cubrir el gasto de unos G. 120.000, en todo momento la acompañó y no la dejaba sola.
“Siempre estaba conmigo, a donde iba ella estaba, era para que no le cuente a mis padres ni a nadie, ya no podía dormir tenía pesadillas toda la noche, expresó.
LE OBLIGÓ A PAGAR EL FESTEJO POR EL DÍA DE MAESTRO. La menor, cuyos datos omitimos al igual que sus padres, señaló que para el día del maestro le pidió que se haga cargo del festejo, por lo que se vió obligada a robar G. 700.000 del negocio familiar, pues le pedía una torta, un banner con su foto, bocaditos y un ramo de flores, la menor, indicó que pidió ayuda a sus compañeros para ir a comprar y realizar el festejo.
“Aunque cumplía con todo lo que me pedía ella me despreciaba y me humillaba frente a mis compañeros, siempre me maltrataba esperando que yo cumpla sus caprichos”, añadió.
PAGÓ REPARACIÓN DE AIRE. Al pedido constante de dinero, además fue obligada a pagar la reparación del aire de la sala de clase, unos G. 150.000, que posteriormente la docente volvió a solicitar la ayuda de los demás alumnos con G. 5.000 para el mismo efecto.
Durante la clase de Proyecto comunitario, indicó que la docente desarrolló como tema los derechos de los niños, situación que le ayudó a reflexionar y decidió contar a su madre, quien le pidió seguir y lograr una grabación como prueba contra la misma.
Tras reunir, decidieron denunciar el hecho ante el Ministerio Público, la fiscal Viviana Duarte quien investiga el caso lo imputó por coacción, extorsión, y extorsión agravada y solicitó medidas alternativas a la prisión, pero hasta la fecha no se puede realizar a audiencia debido a las chicanas jurídicas.