El planteamiento es minimizar el tenor dulce del hábito alimentario, incorporando los distintos sabores a la alimentación diaria, para una vida saludable y prevenir enfermedades a futuro.
Tras las recomendaciones emitidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el uso de edulcorantes y de considerar otras formas de reducir la ingesta de azúcares para reducir la grasa corporal o el riesgo de enfermedades crónicas, como consumir alimentos con azúcares naturales, como la fruta, o alimentos y bebidas no azucarados, instituciones y sociedades científicas del ámbito de la alimentación y la salud del país analizaron el alcance de estas recomendaciones y exponen cuanto sigue:
“Consideramos que los edulcorantes actualmente registrados por los organismos previstos para su evaluación, normatización y vigilancia, cumplen extensamente con los requisitos de seguridad farmacológica requerida por estándares internacionales (CODEX ALIMENTARIUS), por tanto, podrán continuar siendo utilizados, señalan, teniendo en cuenta siempre la recomendación diaria de ingesta”, destacan en consenso profesionales nacionales en el marco de un documento técnico.
Enfatizan que el consumo de edulcorantes forma parte de un conjunto de estrategias destinadas a prevenir la morbimortalidad de las enfermedades crónicas no transmisibles, como, normalizar el peso y la masa grasa, a través de una alimentación sana y equilibrada, incentivar la práctica regular de ejercicio físico, abandono del hábito tabáquico, un adecuado sueño nocturno y optimización de parámetros como la glucemia, presión arterial y lípidos.
“Apreciamos y reconocemos positivamente el esfuerzo de la OMS por brindar orientación a los responsables de formular políticas públicas sobre el consumo de edulcorantes sin azúcar, sin embargo, creemos que es importante considerar estas recomendaciones basadas en el sustento científico, de acuerdo con el contexto local”, subrayan.
Recomendaciones
Teniendo en cuenta la asociación entre el consumo de azúcar y el aumento de riesgo de Obesidad, Diabetes Tipo 2 y caries dental se recomienda a la población, incluyendo a aquellas portadoras de Diabetes Mellitus.
Incorporar los distintos sabores existentes dentro de la alimentación diaria, con el objetivo de minimizar el tenor dulce del hábito alimentario.
Reemplazar el consumo de bebidas azucaradas como gaseosas, jugos de frutas, bebidas energéticas e isotónicas por agua, infusiones, mate y tereré.
En caso de utilizar edulcorantes, serán de elección aquellos debidamente registrados, consumidos como parte de un plan alimentario, teniendo en cuenta siempre la recomendación diaria de ingesta, enfatizando en que su consumo forma parte de un conjunto de estrategias destinadas a prevenir la ocurrencia de las enfermedades crónicas.
*Para las personas con Diabetes Mellitus, el uso de edulcorantes no azucarados en sustitución de productos azucarados puede reducir la ingesta total de calorías y carbohidratos, siempre que no se produzca un aumento compensatorio de la ingesta energética procedente de otras fuentes.
*Para el resto de la población, disminuir al máximo el consumo de azúcares libres, azucares añadidos a alimentos procesados y bebidas, así como los presentes en forma natural en la miel, jarabes y jugos de frutas, como parte de un patrón alimentario saludable y equilibrado.