Días atrás un paciente del Hospital distrital de la ciudad de Yhú, denunciaba el calamitoso estado de una de las salas de internación pediátrica como resultado de la avería de una de las cañerías. En todos los distritos del departamento se registran varias carencias, ya que los consejos de salud no pueden cumplir con sus obligaciones por falta de desembolsos.

 

 

 

 

 

 

En el caso del hospital de la ciudad de Yhú, fue reparado en lo que refiere a techado y pintura luego de 14 años, sin embargo existen otras áreas que necesitan mantenimiento como los baños y las cañerías, además de la ampliación para contar con más salas de internación, laboratorio y consultorios. En lo que refiere al personal de blanco, sólo cuentan con 35 funcionarios, y en área administrativa, choferes y limpieza unos 22. De los cuales 18 son contratados por el consejo de salud local.-

 

 

 

Tras una denuncia realizada por un familiar que acompañó a un paciente, acerca del calamitoso estado de una de las salas de internación pediátrica, acudimos hasta el nosocomio para constatar la existencia de irregularidades. A través de muestras fotográficas y un video que nos hizo llegar un lector se puede ver que la sala estaba prácticamente inundada, incluso los colchones mojados en una habitación donde también se notan dos pacientes internados.

 

 

Con respecto a este y otros temas abordamos al Dr. Herrnán Jara, ex director del centro de salud.

 

 

El mismo confirmó que hace unos quince días atrás una de las cañerías fue averiada, por lo que la sala quedó en ese estado. Dijo que la situación se presentó un viernes, y estuvo en las mismas condiciones hasta el lunes siguiente, día en el que el mismo se encargó de dar solución al tema con recursos personales, debido a que no hay un fondo que cubra estas situaciones, explicó.

 

 

 

Manifestó que el deterioro o averías en baños son constantes, pues al lugar acuden personas de todos los puntos, sobre todo comunidades indígenas que no ayudan a conservar el lugar.

 

 

Al hospital acuden mensualmente unas 3.500 personas, siendo uno de los distritos más grandes del departamento, y con comunidades que viven en extrema pobreza.

 

 

 

SIN DIRECTOR

 

 

El Dr. Jara, renunció el pasado 20 de octubre, y a dos meses aún no ha sido designado el profesional que deba reemplazarlo. Al igual que Jara los directores del Hospital distrital de Caaguazú y Santa Rosa del Mbutuy, renunciaron por razones similares.-

 

 

Dijo que justamente, su renuncia se debe al desgaste económico que sufrió como director, pues diariamente se presentan situaciones análogas, y como no hay recursos para cubrir esas necesidades, “uno debe responder de su bolsillo”, indicó.

 

 

Agregó que además existe un desgaste emocional y afectivo, pues por su cargo es la cara visible del Ministerio de Salud, pero la situación es compleja, comentó que tiene colegas que deben ser remunerados de mejor manera, incluso comerciantes, amigos o vecinos de la zona que son proveedores del nosocomio y a quienes se adeuda por la falta de desembolsos y al respecto sólo la impotencia es realidad.-

 

 

Al ser abordado sobre el origen del problema, indicó que si bien, el Ministro Antonio Barrios ayudó para que la refacción del nosocomio sea realidad, así como la provisión de combustible para el traslado de pacientes, pero en cuanto a los desembolsos del consejo de salud es responsabilidad del Ministerio de Hacienda a cargo del Ministro Santiago Peña y el departamento de descentralización de la cartera de salud.

 

 

 

Así mismo agregó que pudieron paliar muchas situaciones con la colaboración del Dr. Cristian Vera, director de la 5ta. Región Sanitaria. Pero la fuente de los males es debido a los atrasos en los pagos al consejo municipal de salud que deben darse mensualmente pero que tiene atrasos de seis a nueve meses en varias ocasiones, lo que impide que se pueda cumplir con el pago de salarios y compra de insumos.

 

 

Explicó que a este hospital le toca recibir unos G. 35 millones de los cuales unos G. 13 millones se destinan al pago de funcionarios y el resto al pago por insumos.