Tras el análisis realizado sobre cien pacientes recuperados, los científicos advirtieron que debe haber un seguimiento «continuo de las consecuencias cardiovasculares a largo plazo de la COVID-19”.
Mientras la comunidad internacional sigue avanzando en busca de una vacuna contra el coronavirus, los científicos también investigan las posibles secuelas que puede dejar el virus en las personas recuperadas. Un estudio publicado por JAMA Cardiology advierte que cerca del 80% de los pacientes analizados han tenido algún tipo de problema cardíaco.
Luego de analizar a cien pacientes del Hospital de Fráncfort, en Alemania, entre abril y junio de este año, un grupo de investigadores concluyó que el 78% de los pacientes recuperados ha tenido daños en el corazón. A su vez, un 60% sigue padeciendo problemas en el miocardio.
Ambos resultados son independientes de “las condiciones preexistentes, la gravedad y el curso general de la enfermedad, y el tiempo transcurrido desde el diagnóstico original”.
Un 53% de los pacientes analizados eran hombres y un 47% mujeres, con una media de edad de 49 años.
Los pacientes fueron examinados a través de marcadores cardíacos, que sirven para medir la función de ese órgano, y también se les ha practicado resonancias magnéticas. El daño más común ha sido la inflamación del miocardio.
En el momento de la resonancia magnética, cerca el 20% informaron dolor torácico atípico o palpitaciones, mientras que más de un tercio dijo que tenía dificultad para respirar.
Desde la detección de la enfermedad hasta la realización de la prueba de la resonancia magnética transcurrieron 71 días. De los 100 pacientes examinados, 67 se recuperaron en sus casas, mientras que los otros 33 debieron ser hospitalizados.
“Nuestros hallazgos pueden ser un indicio de que una mayor parte de la población tiene el potencial de haber sufrido los mismos daños. Es necesario que nuestras conclusiones se demuestren con un grupo más amplio”, advirtieron los investigadores.
Por su parte, en un segundo estudio, los investigadores examinaron el tejido cardíaco tomado durante la autopsia de 39 pacientes que murieron por Covid-19, con una media de edad de 85 años. Dirk Westermann, cardiólogo en el University Heart & Vascular Center Hamburg, comentó que vieron signos de replicación viral en aquellos que habían sufrido una mayor infección.
El ARN del SARS-CoV-2 se documentó en el miocardio en 62% de los examinados. El 41%, en tanto, tenía una carga viral superior a 1000 copias por microgramo de ARN. En cinco pacientes con la carga viral más alta, hubo evidencia de replicación viral dentro del tejido miocárdico.
Si bien no está claro si el daño que sufren los pacientes recuperados de coronavirus en el corazón es transitorio o permanente, ambos estudios sugieren que en muchas personas el Covid-19 podría presagiar insuficiencia cardíaca.
“Estos hallazgos indican la necesidad de una investigación continua de las consecuencias cardiovasculares a largo plazo de COVID-19”, concluyeron los científicos que llevaron a cabo el estudio.
De acuerdo a la Universidad Johns Hopkins, en todo el mundo se registran -hasta este martes- 16.540.137 de infectados por coronavirus, y 655.300 muertos.
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