Si vamos a detallar, a desmenuzar minuciosamente este título sobra la imaginación para hacerce de ideas, pero dejando de divagar y mezclando un tanto «los tantos» que bien le viene a algunas personas los beneficios del programa Tekoporâ, Tercera Edad y otros del mismo corte.
Aunque no sea fanático del asitencialismo por considerarlo prevendario, condicionante y yendo más allá hasta mendicante y poco edificante, es importante admitir que la misma traerá por lo menos alegría a un sector muy vulnerable de la sociedad.
Este segmento por años olvidado tentar una especie de brisa suave, más la tercera edad o lo que perciben los adultos mayores es importante y hasta sería edificante fomentarlo para que llegué a más beneficiarios y sin el protocolo tan absurdo de que los sujetos a recibír los beneficios tienen que ser pobres, rayando la casi total indigencia para levantarle el pulgar y concederle el tan postergado dinerito.
sbre este punto aún hay mucho que decir, más siguiendo con los programas, con respecto a Tekoporâ es de vital importancia señalar cuanto sigue, que entregar plata por más que el monto aparentemente sea una suma pequeña no es eso lo importante; sino de como ayudarán estos fondos al mejoramiento de la calidad de vida y como podrán los mismos luego de un tiempo a tener y obtener su independencia económica.
La dignificación de las clases sociales deberían de ser prioridad para todo Gobierno, la ausencia del Estado en el Norte del país dicen algunos, cuando vemos que la ausencia es aquí mismo en nuestras propias narices se hablo de rumbos en su momento, hoy dar un golpe de timón y corregir la dirección para no encallar y seguir navegando.
País rico con gente desorganizada y con autoridades organizadas para seguir succionando con ancias y entusiasmo desmesurado es una ecuación muy peligrosa y caldo de cultivo para seguir creando programas para compensar a este pueblo que se nos descompenso hace rato….