El ministro de Salud, Carlos Morínigo, responsabiliza al Ministerio de Hacienda por no aplicar la ampliación presupuestaria como dispone la ley, sin tener que esperar un pedido desde la cartera sanitaria. Criticó a Lea Giménez por no entender que se trabaja con vidas humanas y no con simples números.
Ambas carteras de Estado se responsabilizan mutuamente por las penurias que pasan cientos de pacientes oncológicos en hospitales públicos que no cuentan con los medicamentos necesarios para sus tratamientos.
La argumentación del Ministerio de Salud se basa en el artículo 9 del decreto 6.826 que establece que el Ministerio de Hacienda tiene la potestad de realizar de oficio modificaciones al Plan Financiero Institucional en los casos que sean aprobadas las leyes referentes a modificaciones presupuestarias. Esto se puede dar aunque la entidad (Salud en este caso) no haya solicitado dichas modificaciones.
Hacienda deslinda responsabilidad argumentado que, a criterio del Fisco, el Ministerio de Salud nunca gestionó la modificación, trámite que asegura es condición necesaria para la ejecución presupuestaria de leyes de iniciativa parlamentaria.
“Es categórico que el presupuesto de Salud es deficitario y que no podemos llegar a todos porque la cantidad de pacientes que acuden hoy en día a Salud Pública es el quíntuple que en años anteriores”, agregó el ministro a los medios de prensa.
Morínigo lamentó que el desembolso real del Presupuesto General de la Nación destinado a Salud Pública en el 2017 fue solo del 54%.
Aclaró que los tiempos administrativos (cuatro semanas) no alcanzaban para que la cartera sanitaria desarrolle el pedido de ampliación presupuestaria.
“Todos los presupuestos de ampliación (de años anteriores) fueron denegados. El presupuesto de Salud no es matemático, varía de acuerdo a la situación, al tiempo y a la situación epidemiológica de Salud Pública”, refirió.
Mientras ambas instituciones tratan de evadir responsabilidad en el caso, cientos de pacientes oncológicos en hospitales públicos no cuentan con los medicamentos necesarios para sus tratamientos.
El secretario de Estado además criticó duramente en este punto a su colegia Lea Giménez, haciendo referencia a sus títulos universitarios y su falta de empatía.
“Podemos tener todas las medallas de oro en distintas universidades, ser economistas. Fantástico. Pero la realidad es que la salud no es matemática. Estamos hablando de biología humana”, mencionó.