Al menos 37 personas han muerto este lunes al estrellarse un avión de carga turco en una zona residencial próxima al aeropuerto de Bishkek, capital de Kirguizistán, según los últimos datos del Ministerio de Situaciones de Emergencias kirguís.
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Sin embargo, el ministro de Sanidad kirguís, Talantbek Batiralíyev, ha confirmado la muerte de 31 personas, incluidos los cuatro tripulantes de la aeronave, y ha apuntan al hallazgo de fragmentos de otros nueve cadáveres, por lo que el número de víctimas del siniestro podría ascender a cuarenta.
«Han muerto 31 personas, incluidos los cuatro miembros de la tripulación. En el lugar del siniestro se han encontrado fragmentos de cuerpos de otros nueve fallecidos», dijo el ministro en unas declaraciones confusas recogidas por la agencia Interfax.
El avión «se dio la vuelta al precipitarse y se partió en tres o cuatro partes. Los fragmentos de los cadáveres de las víctimas están esparcidos por todo el perímetro», dijo a su vez el viceprimer ministro kirguís, Mujammetkaliy Abulgazíyev.
Otras nueve personas han resultado heridas en el accidente y han sido trasladadas a distintos hospitales de Biskek, agregó Batiralíyev.
El Boeing 747-400 de la compañía turca Avia Cargo Turkish (ACT), cubría un vuelo para Turkish Airlines cuando se precipitó sobre una zona residencial de la localidad de Dacha-Suu, a menos de dos kilómetros de la pista de aterrizaje del aeropuerto Manas de Biskek.
Casi todas las víctimas del siniestro, entre ellos al menos seis niños, eran habitantes de esa localidad.
La aeronave, que cubría la ruta entre Hong Kong y Estambul con escala en Biskek, destruyó al menos 32 viviendas al caer al suelo sobre las 07.17 hora local (01.17 GMT).
Más de mil operarios, entre servicios de rescate, policía, militares y personal del aeropuerto, trabajan en el lugar del siniestro.
Los periodistas que se encuentran en Dacha-Suu informan de que el incendio ha sido extinguido y que una parte de la cola del avión permanece sobre las viviendas.
Una fuente en el aeropuerto Manas citada por Interfax explicó que los pilotos no fueron capaces de dirigir el aparato hacia la pista de aterrizaje por la densa niebla que cubría el aeródromo en el momento del siniestro.
Por el momento se desconocen las causas del accidente, aunque las autoridades ya han descartado el atentado terrorista y han apuntado al fallo humano como la causa más probable.
«Según datos preliminares, la versión de un atentado terrorista se descarta. Lo más probable es que el siniestro se deba a un fallo de pilotaje», apuntó Abulgazíyev.
La Fiscalía general de Kirguizistán ha abierto una investigación penal para aclarar las circunstancias de la tragedia./UH.