Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recuerda la importancia de mantener controlada la presión arterial para evitar cuatros de accidentes cardiovasculares. Estiman que entre el 20 y el 30% de la población de América Latina tiene hipertensión.

La OMS es la organización internacional de salud pública más antigua del mundo, fundada en 1902. Un informe suyo revela que una simple campaña de prevención logró que varias naciones disminuyan la cantidad de pacientes con accidentes cardiovasculares. Todo se basa en mantener controlada la presión arterial, aseguran.
La presión arterial debe estar por debajo de los 140/90 milímetros de mercurio (mmHg), según los expertos. Este simple sistema de cuidados y controles fue implementado por cuatro países de las Américas. El éxito fue parte del proceso médico de los hipertensos.
«Los resultados iniciales muestran una mejora en el porcentaje de pacientes que mantienen su presión arterial bajo control en las clínicas donde se aplicó este programa», dicta parte del informe del organismo internacional. Esta idea fue aplicada en Barbados, Chile, Colombia y Cuba.
ALTA CIFRA DE HIPERTENSOS
Estudios revelan que entre el 20 y el 30% de la población adulta de América Latina y el Caribe tiene hipertensión.
Además, la cantidad de personas con presión alta aumentó en los últimos años y muchos de quienes la padecen desconocen tal situación por no recurrir al menos de manera anual al médico.
NO SABEN QUE TIENEN HIPERTENSIÓN
Un estudio de 2013 publicado en el Journal of the American Medical Association, en cuatro países de América del Sur (Argentina, Chile, Colombia y Brasil), sólo el 57.1% de los adultos que se estiman que tienen presión alta, sabe que tiene hipertensión.
Este desconocimiento contribuye a un bajo nivel de control de la presión en la población. Los profesionales precisaron que el 18,8% de los hipertensos en estos cuatro países tiene su presión arterial controlada.
RIESGO DE MORIR O SEGUIR VIVIENDO
La hipertensión arterial es el principal factor de riesgo para padecer y morir debido a un evento cardiovascular de forma prematura, y es la segunda causa de discapacidad en el mundo.
También es la principal causante de la enfermedad isquémica cardíaca y de los accidentes cerebrovasculares.