La presencia en nuestro país de la subsecretaria de Estado para Asuntos Políticos de los Estados Unidos de América, Victoria Nuland, independientemente de la provechosa coyuntura de ofrecernos un millón de dosis de la vacuna Pfizer, es la demostración de las excelentes relaciones entre nuestros dos países como aliados estratégicos, sostuvo el canciller Euclides Acevedo, en declaraciones a Radio Ñandutí.
“Por eso es que no nos limitamos solamente a la acción de la donación, sino que hemos abordado temas relativos a la defensa, seguridad, educación, al emprendedurismo juvenil y femenino, y también temas relativos a la seguridad integral, léase lucha contra el terrorismo, lavado de dinero”, entre otros, añadió.
El Canciller, en relación al millón de vacunas donadas, mencionó que la propia viceministra Nuland adelantó que el cargamento llegará a nuestro país en la primera quincena de julio, y que posiblemente coincidirá con el arribo de otro millón de dosis que el Estado paraguayo le compró al laboratorio Pfizer.
Resaltó que la visita fue importante, “pero mucho más importante será la continuidad de los acuerdos bilaterales a los que hemos arribado en términos generales, y que ahora hay que bajarlo a nivel de detalles”.
Por otro lado, destacó que el mensaje sobre la actual política exterior estadounidense ha sido claro y es coincidente con la política exterior paraguaya en cuanto a la consolidación de la democracia, el respeto a los derechos humanos, el combate a la corrupción y el empoderamiento de la mujer y los jóvenes, entre otros aspectos.
Acevedo puntualizó que la participación ciudadana en la toma de decisiones políticas es fundamental para la consolidación democrática. “Como aliado estratégico, como influencia continental, estos mensajes hay que leerlos, discutirlos, debatirlos y, finalmente, hay que ponerlos en práctica”, comentó.
“Lo importante es que la política exterior norteamericana coincide con nuestro afán resuelto de tener una República basada en el ejercicio democrático, en la tolerancia, en el respeto a los derechos humanos y la exclusión de la corrupción en todas sus formas en las instituciones del Estado”, añadió.
El Ministro de Relaciones Exteriores dijo que las instituciones republicanas deben defender no solamente las instituciones políticas, sino sobre todo la soberanía comercial, industrial, agrícola, ganadera, porque hoy día el mercado internacional exige pulcritud en la trazabilidad, “y en eso tenemos que ser muy estrictos y escrupulosos”.
Abogó por un pacto para la gobernabilidad, que radica en un acuerdo inteligente entre la sociedad y el Estado; es decir, entre lo público y lo privado. “Ese pacto tiene que estar basado en la limpieza del negocio público y del negocio privado”, remarcó.