Desde la Coordinadora por los Derechos de la Infancia y la Adolescencia (CDIA), indicaron que por año 6 de cada 10 niños son víctimas de algún tipo de violencia, dentro de su entorno más cercano y solicitan varias medidas para eliminar este flagelo.

 

 

En el marco de que este 20 de enero se cumplió un año de la muerte de Carolina Marín, adolescente en situación de criadazgo, a causa de que su tutor Tomás Ferreira le haya golpeado brutalmente en la ciudad de Vaquería, departamento de Caaguazú, la CDIA brindó datos referentes a la violencia contra niños y adolescentes.

La Coordinadora por los Derechos de la Infancia y la Adolescencia (CDIA) forma parte de la red de organizaciones de la sociedad civil que trabajan en la defensa, promoción, vigilancia y exigibilidad de los derechos de la niñez y la adolescencia en Paraguay.

Según los datos del organismo cada años el 60%, es decir, 6 de cada 10 de los niños o niñas de Paraguay sufren algún tipo de violencia, perpetrado principalmente desde un entorno cercano. Indica que la práctica del “criadazgo” y la violencia infantil son prácticas que se constituyen en el reflejo de la situación actual de al sociedad..

En lo que se refiere al “criadazgo”, la Coordinadora señala que debe ser identificado y reconocido como una de las peores formas de esclavitud en la actualidad, además de constituirse como una práctica socioeconómica cuya existencia es histórica en Paraguay.

Agrega que esta forma moderna de esclavitud consume la vida de unos 47.000 niños y adolescentes en nuestro país. La situación empeora al no existir un Sistema de Protección Social efectivo, pues esto acorrala a las personas, familias y comunidades en situación de pobreza, haciendo de ellas presa fácil de las redes de trata.

En tal sentido, la trata que afecta a niñas, niños y adolescentes con fines de explotación laboral y sexual, sigue sumiendo a gran parte de la población rural, indígena y suburbana.

Por su parte, el «Sistema Nacional de Protección y Promoción Integral a la Niñez y la Adolescencia» se encuentra descentralizado en sus competencias a nivel local, pero no en los recursos; por lo tanto no tiene capacidad para abordar las diversas situaciones de violencia en la que viven miles de niños y adolescentes.

Atendiendo a que la violencia no conoce de clases sociales, desde la CDIA solicitan a los tres poderes del Estado, las gobernaciones y los municipios) estandarizar la legislación nacional en cuanto a las penas en actos de violencia hacia la niñez y la adolescencia, así como aumentar la inversión en el Sistema Nacional de Protección.

También insta a promover políticas públicas que tiendan a la prevención de la separación de niños y niñas de su entorno familiar; al igual que el fortalecimiento de las capacidades de los equipos técnicos de las CODENIS en los municipios, con mayor corresponsabilidad con la Secretaría de la Niñez y Adolescencia.

Y por último, agilizar las investigaciones y resoluciones de procesos judiciales de casos que involucran violencia hacia la niñez y adolescencia, para así generar acciones concretas para la abolición de las prácticas de criadazgo en Paraguay y dejar de lado la normalidad de la violencia en todas sus formas./Abc.