El vicepresidente de la Unión del Fútbol del Interior (UFI), Enrique Benítez, fue imputado por la Fiscalía, por el supuesto hecho punible de estafa, tras el supuesto mal uso de G. 540 millones que fueron transferidos al organismo por la Secretaría Nacional de Deportes (SND) para la reparación de un estadio en la zona de Fuerte Olimpo, departamento de Alto Paraguay.
La fiscal de la Unidad de Delitos Económicos de Asunción, Marlene González, imputó a seis personas. Se trata del actual vicepresidente y expresidente de la UFI, Enrique Benítez; del representante de la empresa contructora JCC, Cristhian Paredes. De igual manera Leonardo Servín, Mario Nicolás Heredia, Carlos Díaz, Plino Torres, estos últimos funcionarios de la UFI y de la contratista.
La fiscal dijo que la imputación es por el supuesto hecho de estada mencionando que la pena máxima en caso de ser hallados culpables es de cinco años de cárcel y tres para los que pudieran ser identificados como cómplices.
El proceso inició luego de una denuncia por supuesto mal uso de G. 540 millones que fueron transferidos a la UFI durante la presidencia de Benítez, por la Secretaría Nacional de Deportes (SND), para los trabajos de mejoramiento del Club Fortunato Villalba de esta ciudad. El dinero había sido entregado por etapas para la construcción de graderías y sanitarios en la entidad deportiva.
Pero sin embargo los trabajos realizados no reflejan el monto recibido para la institución deportiva, de acuerdo a los antecedentes.
Además de eso la UFI recibió de la SED otros G. 50 millones para la construcción de la sede de la Federación de Fútbol del Alto Paraguay. La obra quedó conclusa y luego la Gobernación de ese departamento terminó la precaria edificación.