El director general de Vigilancia de la Salud, Dr. Guillermo Sequera, habló acerca del plan de vacunación, el cual, según manifestó, apunta a mitigar el daño que causa la pandemia atendiendo a que evita el desarrollo grave de la enfermedad, las internaciones y los fallecimientos.
“Muchos cuestionan la utilidad de la vacuna, lo que pasa en Chile, Uruguay, o en Inglaterra, por ejemplo, por más que el porcentaje de vacunación sea alta, entre el 50% a 60%, la ola no para, y realmente el contagio puede seguir o aumentar, pero disminuye la cantidad de pacientes internados en los hospitales ya sea en sala común y en terapia intensiva, así como disminuye el número de fallecidos”, refirió.
El objetivo de la cartera sanitaria es vacunar al 30% de la población más vulnerable, es decir aquellas personas que tienen una mayor probabilidad de internarse o fallecer. De acuerdo a las estadísticas, el 70% de muertes por COVID ocurre en mayores de 60 años. En menores de 60, ocupa un 30%; la mitad de estas muertes (15%) se concentra en la franja de 50 a 59 años.
Así también, señaló que, además de los docentes y trabajadores esenciales serán priorizadas las personas que padezcan enfermedades como diabetes tipo 1 y 2, problemas cardiovasculares, hipertensión, enfermedades neurológicas, enfermedades congénitas, genéticas y otros.
De acuerdo al registro de la página www.vacunate.gov.py unas 200.000 personas marcaron tener alguna enfermedad de base. En cuanto a los docentes registrados, el número llega a 70.000 aproximadamente.
Por otro lado, el Dr. Guillermo Sequera, explicó que, según el protocolo nacional, la persona que ha tenido COVID-19 de manera leve debe esperar un mes desde el inicio de síntomas y para el asintomático, se contará desde el positivo para poder recibir la vacuna contra la enfermedad.
Por último, agregó que, es fundamental llevar un estilo de vida saludable y mantener las medidas de higiene personal para seguir afrontando este mal. “Recordemos que además de COVID-19, hay un montón de virus hoy como el sincitial respiratorio que afecta a niños y abuelos encamados, por eso es muy importante la higiene de manos, el distanciamiento físico y el uso de tapaboca”, terminó diciendo el Dr. Sequera.