Un sismo con magnitud 5,3 ha sido registrado cerca de la costa oriental de Honshu, la isla más grande de Japón, informa el Centro Sismológico Euromediterráneo. El foco se ha localizado a 54 km de profundidad y a 44 km de la ciudad de Namie, con una población de 21.800 habitantes. Se trata del tercer terremoto tangible que se ha producido en la zona en las últimas 47 horas.
Un sismo con magnitud 5,3 ha sido registrado cerca de la costa oriental de Honshu, la isla más grande de Japón, informa el Centro Sismológico Euromediterráneo.
El foco se ha localizado a 54 kilómetros de profundidad y a 44 kilómetros de la ciudad de Namie, con una población de 21.800 habitantes. Se trata del tercer terremoto tangible que se ha producido en la zona en las últimas 47 horas.
Se produjo a los dos días de que se registró un sismo de magnitud 7,3 frente a Fukushima (noreste), casi una década después del tsunami que causó una catástrofe nuclear en la zona.
El temblor, sucedido el sábado poco después de las once de la noche (14H00 GMT), causó 114 heridos, seis de ellos graves, en la región pero también en los alrededores de Tokio, según informaron el domingo las autoridades.
El terremoto no ha provocado un tsunami pese a ser seguido por varias réplicas durante la noche.
El domingo por la mañana no se registró ninguna víctima mortal ni daños materiales de envergadura. Tampoco se detectaron anomalías en las centrales nucleares de las zonas afectadas, las mismas que se vieron sacudidas por la catástrofe de 2011.
El 11 de marzo de 2011, un sismo de magnitud 9 seguido de un tsunami gigantesco causó 18.000 muertos y desaparecidos y dañó gravemente la central nuclear de Fukushima Daiichi.
Según la Agencia Meteorológica Japonesa (JMA), el temblor del sábado, de magnitud 7,3, es una réplica lejana del terremoto de 2011.
El epicentro se situó a 60 kilómetros de profundidad en el océano Pacífico y a unos 60 kilómetros de las costas de Fukushima, según la JMA. El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) informó de una magnitud de 7,1 y una profundidad de 51 km.
“Estaba en casa (…). La sacudida fue tan fuerte que realmente temí por mi seguridad”, declaró este domingo a la AFP Masami Nakai, un funcionario municipal de la pequeña localidad de Soma, en el departamento de Fukushima.
“El primer temblor me pareció más fuerte que lo que sentí en 2011″, aseguró a la agencia Kyodo Tomoko Kobayashi, que trabaja en un albergue en Minamisoma, en la misma zona.
El domingo por la mañana, el suministro eléctrico estaba prácticamente restablecido al 100 %, después de que la víspera casi un millón de hogares se quedarán sin electricidad.
Por el momento, el principal destrozo material visible fue un deslizamiento de tierra que dañó una carretera en el departamento de Fukushima. Imágenes aéreas de la televisión mostraban también otro deslizamiento de tierra en un circuito de carreras en un remoto lugar.
Las conexiones de trenes de alta velocidad (Shinkansen) en el norte de Japón permanecían suspendidas el domingo para examinar el estado de las infraestructuras.
Riesgo de réplicas
Las autoridades japonesas instaron a la población a “extremar la prudencia” porque podría haber más réplicas en los próximos días y porque el riesgo de deslizamientos de tierra aumentará con las lluvias previstas el lunes en la región.
“Especialmente en los dos o tres próximos días, podría haber sismos muy fuertes”, advirtió el portavoz del gobierno, Katsunobu Kato.
El gobierno seguía evaluando los daños el domingo. Por el momento, informó de ocho estructuras dañadas, sobre todo casas. Los medios locales hablaban de decenas de edificios con los tejados derrumbados y las tuberías reventadas.
Miembros de las fuerzas japonesas de emergencia fueron enviados a las zonas afectadas para distribuir agua a los 4.800 hogares que se quedaron sin acceso al agua corriente, precisó Kato.
Más de 250 personas se refugiaron en centros de evacuación durante la noche, pero la mayoría ya han vuelto a sus casas, agregó.
El sismo del sábado se produjo en un momento en que Japón intenta contener la propagación del coronavirus al mismo tiempo que prepara los Juegos Olímpicos, previstos del 23 de julio al 8 de agosto, después de ser aplazados el año pasado debido a la pandemia.
El laboratorio estadounidense Pfizer, cuya vacuna contra la covid-19 iba a ser este domingo la primera en ser autorizada en Japón, señaló al gobierno que sus centros de almacenamiento no se habían visto afectados por el temblor, dijo el portavoz.
Japón está situado en el Cinturón de Fuego del Pacífico, una de las zonas con mayor actividad sísmica del planeta, pero sus estándares de construcción son estrictos para que los edificios puedan soportar fuertes temblores.
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