El hombre explicó por qué decidió salir a gritarle al mundo que se había divorciado.

El costarricense Pablo Campos festejó su divorcio casi como si se hubiera casado. Cuando finalizó el eterno trámite pintó su auto, le colocó globos y salió a pasear por las calles ostentando su logro.

Sucedió el sábado pasado en Cartago, Costa Rica. Su historia se hizo conocida porque la foto de su auto con la inscripción “Ya firmé el divorcio” en la ventanilla trasera se hizo viral en redes.

El recién separado reveló sus motivaciones en conversación con Crhoy.com. “Mi intención fue liberarme y decirle a la gente ‘ya, aquí murió’”, dijoCampos.

El hombre salió con su auto a purgarse a través de un ritual: primero visitó la Basílica de Nuestra Señora de Los Ángeles y luego el cementerio en donde está su madre.

Su divorcio fue un “proceso que llevó más de tres años y medio, en donde se complicó mucho la comunicación”.

Cuando estaba firmándolo fue una sensación de desahogo tan grande. Fue liberar una carga de todos estos años que me estaba matando, me estaba deteriorando la salud, fue muy cansador”, expresó Campos.

Pablo quería divorciarse sobre todo para poder ver con mayor frecuencia a sus hijos: “Pasé de poder verlos dos fines de semanas al mes, a poder tenerlos ahora un día entre semana, periodo de vacaciones y otros”.

El próximo miércoles será su cumpleaños y ver a sus niños, afirma, será su “mayor regalo”. “Firmarlo fue una sensación de desahogo y liberar una carga que me tenía con depresión”, agregó.

Transformación post divorcio

Recientemente también se conoció la historia de Emma, una mujer de 42 años que contrajo matrimonio en 2000, se divorció 18 años después y aprovechó esta ocasión para transformarse.

Las rupturas amorosas como estas suelen generar dolor, pero también la oportunidad de comenzar de nuevo. En este sentido, la mujer asombró a propios y extraños con su completa modificación interior y de apariencia. Y hasta se sumó a Tinder.

Emma Sheppard se sintió “inútil” después de separarse en 2020 de quien fuera su esposo durante 18 años. Ahora, dos años más tarde, está viviendo su “mejor vida” después de encontrar la felicidad total.

La madre de dos hijos se dio cuenta de que era “su turno” después de pasar años cuidando “a todos los demás”.

Fue cuando decidió comenzar a ir al gimnasio. A la par, abandonó la comida chatarra, empezó a vestirse con algo de glamour e incluso se unió a Tinder, cambiando su vida.

Emma, ​​una trabajadora social de la ciudad de Blackpool (Reino Unido), explicó: “Me siento increíble y es como si la belleza viniera desde adentro. Algo así como caminar en el aire”.

“Antes siempre trabajaba duro y me preocupaba por todos. Pero un día después de que nos separamos descubrí que era mi momento. Parecía vieja, vacía y agotada, pero ahora me veo completamente diferente”, cuenta.

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