La denunciante descubrió que no vivía con sus padres biológicos por unas pruebas de ADN. Pide una indemnización de tres millones de euros a la Consejería de Salud de La Rioja.
Una mujer de 19 años ha denunciado que fue intercambiada cuando era una bebé en un hospital público de Logroño y recaló en una familia que no era la suya en 2002. El diario LaRioja.com, que ha dado a conocer el caso, detalla que la perjudicada reclama tres millones de euros a la Consejería de Salud por los daños causados. Este departamento reconoce el error y sostiene que se trató de un fallo humano. No ha trascendido ninguna reacción por parte de la otra afectada, que fue informada de la presunta negligencia. El Gobierno de La Rioja no tiene constancia de que esta otra víctima haya denunciado.
Las dos mujeres implicadas nacieron el mismo día en el ya desaparecido hospital logroñés de San Millán. Ambas lo hicieron con apenas cinco horas de diferencia y con poco peso, de ahí que fuesen destinadas al área de incubadoras para permitir su desarrollo completo. Fue entonces cuando se produjo el supuesto fallo que provocó que las pequeñas acabaran en brazos de una familia que no era la suya.
La denunciante, cuyo nombre real no ha trascendido, pasó de un entorno estructurado a una familia con complicaciones y fue criada por la que creía que era su abuela, siempre según el citado medio. La primera sospecha llegó cuando en 2017 la presunta madre demandó al presunto padre de la entonces adolescente porque el hombre no se hacía cargo de ella. Las disputas terminaron en una prueba de ADN que reveló que ese varón no era el progenitor de la chica y unos análisis posteriores revelaron que su presunta madre tampoco tenía relación genética con la menor.
“Díganme quién soy”
El abogado que está gestionando el caso, José Sáez-Morga, explica que la perjudicada, cuando cumplió 16 años, se dirigió a los letrados con una petición: “Díganme ustedes quién soy”. Entonces acudieron a la inspección de Salud de La Rioja y comenzaron unas pesquisas con un resultado: en esas fechas había 17 niñas que podían coincidir con la denunciante. La sucesión de investigaciones como análisis sanguíneos indicaron que solo hay una bebé con la que la afectada podría haber sido intercambiada.
El procedimiento actualmente se encuentra a expensas de unas pruebas de ADN solicitadas el pasado enero para descubrir si los padres de aquella bebé eran en realidad los biológicos de la clienta de Sáez-Morga. Este afirma que las evidencias ya conocidas les invitan a pensar que están en lo cierto. Según detalla el letrado, las dos afectadas no se han puesto en contacto hasta ahora.
El jurista detalla que el proceso se encuentra actualmente en dos procedimientos jurídicos. Uno, a cargo de la Fiscalía, que se personó como defensa de las menores en un proceso de filiación y para corregir el fallo del Registro Civil, pues las identidades de dos personas no son correspondientes. Asimismo, este abogado trabaja de parte de la denunciante y ha reclamado tres millones de euros como compensación por los daños generados. El Gobierno riojano, sostiene Sáez-Morga, se escuda en que no hay “causalidad ni hechos injurídicos” en lo ocurrido y plantea una indemnización de 215.000 euros. El letrado detalla que esta “negligencia” conlleva una causalidad recogida en el artículo 220.5 del Código Penal.
La consejera de Sanidad de la comunidad, Sara Alba, ha sostenido que el caso ocurrió hace ya casi 20 años y que van a respetar los procedimientos judiciales: “Es un caso que se produjo hace dos décadas y que se judicializó durante la legislatura pasada”. Asimismo, Alba ha destacado que “fue un error humano” y no han logrado “concluir quién fue”.
// El País