“Ella puede vivir su vida como mejor le parezca. Si quiere vivir con una mujer, lo hará. No tengo problemas con la homosexualidad”, dijo un hombre de 52 años, identificado solamente por sus iniciales, H.Y., ante los tribunales de la ciudad de Narbonne, en Francia. Su declaración sorprendió a la policía, que lo había arrestado por haber amenazado de muerte a su hija de 19 años, luego de manejar 800 kilómetros desde Estrasburgo, furioso tras una conversación telefónica en la cual la muchacha le dijo que estaba enamorada de una compañera de la universidad.
Según los testigos que lo escucharon gritarle a la hija en el Instituto de Tecnología (IUT), donde ella cursa sus estudios, el hombre le dijo: “¡¿Te tengo que degollar para que entiendas?! ¡Si es necesario, lo haré!”. Era el viernes 16 de octubre a la noche, y mientras la chica se escondía en el edificio y llamaba a la policía, el personal del IUT impedía que el hombre ingresara al lugar, denunciól’Indépendant.
La víctima dijo a los investigadores que había comenzado una relación con otra mujer y que, tras comentárselo a algunos amigos, le había dicho a algunos familiares que era lesbiana. Cuando llamó a su padre, él se enfureció. El propio H.Y. reconoció en el interrogatorio de la policía que había “temblado de ira» y “reaccionado mal” durante la conversación telefónica, informó Pink News.
Luego de esas primeras amenazas verbales a distancia, el hombre se subió a su automóvil y no se detuvo a lo largo de 800 kilómetros, hasta que se bajó frente al edificio de la IUT y confrontó a su hija. Volvió a amenazarla entonces.
Mientras la chica se escondía en el instituto, la policía llegó hasta el lugar y lo detuvo. También se acercaron la madre y la novia de la muchacha, y las tres presentaron cargos penales contra H.Y.
La fiscalía calificó la acción del hombre como “un comportamiento desproporcionado”. Si bien él minimizó los hechos en la primera audiencia judicial, continuará detenido por el momento, ya que se considera que podría representar un peligro para su hija.
El episodio parece funcionar como un ejemplo perfecto para una investigación de las universidades de Connecticut (Estados Unidos) y Columbia Británica (Canadá) que halló que en comparación con los padres de adolescentes de hace 20 años, los de hoy en día aceptan menos a sus hijos LGBTQ. El trabajo, publicado en el Journal of Child and Family Studies, estableció que “la actitud parental hacia la juventud LGBTQ ha empeorado de manera sostenida durante dos décadas”.
Los investigadores se manifestaron “sorprendidos” porque la tendencia va en contra del aumento en la población en general. “La creciente aceptación social no gotea hasta los jóvenes que todavía están en la escuela, a quienes sus compañeros de estudio siguen discriminando y victimizando”, dijo a Pink News la coautora Hilary Rose. “Y no se filtra a las relaciones entre padres e hijos. Francamente, eso nos sorprendió”.
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