Obligó a su hijastra a presenciar el abuso a la otra niña y luego les mostró sus genitales a ambas.

Una grave denuncia de abuso y exhibicionismo ante niños llegó a la Fiscalía de Ciudad del Este la semana pasada.

La mamá de una niña de 9 años aseguró que su hija fue abusada cuando fue a jugar a casa de su amiguita de la misma edad y acusó a D. C., el padrastro de esta. El terrible suceso ocurrió en el km 9 Monday, hace poco tiempo, según la denuncia.

La nena solía ir a jugar a casa de su amiga, siempre con permiso de la mamá, y aparentemente nada malo ocurría cuando pasaban tiempo juntas. Pero esa vez, mientras estaban en la pieza, su amiguita le tapó los ojos y el padrastro procedió a abusar de ella, obligándola a practicarle sexo oral.

Un rato después, el pervertido hombre de 38 años hizo salir a ambas víctimas al patio del fondo de la casa y allí se desvistió y les mostró sus genitales.

La niña que fue de visita no contó nada a su familia ese día. Es más, quizás no habría hablado pronto si la madre no se daba cuenta de que empezaba a tener un comportamiento distinto del habitual. Estuvo observándole varios días, hasta que le preguntó qué le ocurría y la niña contó todo el infierno que le tocó vivir en aquella ocasión.

Ante la gravedad de la denuncia, Gadea ordenó la captura del supuesto abusador y su prisión preventiva, pero según la agente fiscal, la policía todavía no habría procedido a detenerlo, al menos hasta ayer.

Investigan abuso de la hijastra

Se presume que la hijastra, también de 9 años de edad, venía siendo sistemáticamente abusada, por ello ya estaría como acostumbrada y aparentemente tomó el hecho con “normalidad”, según las investigaciones primarias de la Fiscalía. Aún faltan realizar las pruebas correspondientes para confirmarlo, dijo a EXTRA la fiscala Carolina Rosa Gadea, aunque ver lo que hizo su padrastro ya la convierte en víctima de abuso.

Las trabajadores sociales estarán visitando la casa donde ocurrió el hecho denunciado, afirmó.

La Fiscalía pedirá ante el órgano jurisdiccional que las dos víctimas ingresen a la Cámara Gesell en carácter de anticipo de pruebas, que será fundamental para la fiscalía a la hora de tomar decisiones.

De comprobarse la culpabilidad, la expectativa de pena es de hasta 15 años, aunque siendo tutor de una de las víctimas, podría alcanzar incluso los 20 años de prisión. //Extra.com