La compañía de vehículos de alquiler con conductor Uber anunció este lunes pérdidas por valor de USD 7.410 millones entre enero y setiembre de este año, el mismo ejercicio durante el cual salió a bolsa, pero en el que no ha logrado salir de los números rojos.
La empresa con sede en San Francisco (California, EEUU) ingresó durante los primeros nueve meses del año USD 10.078 millones, por encima de los USD 8.296 millones facturados en el mismo periodo del año anterior, pero aun así los gastos superaron de largo la facturación.
Entre enero y setiembre, los accionistas de Uber perdieron USD 6,79 por título, frente a los 59 centavos ganados en el mismo periodo del ejercicio pasado, cuando la compañía todavía no había salido a bolsa.
La cifra que generó más revuelo entre los inversores, de todas las presentadas este lunes por Uber, fue la correspondiente a las pérdidas incurridas en el último trimestre, que superaron la «barrera sicológica» de los USD 1.000 millones y desataron el pánico en Wall Street.
Pese a las pérdidas, Uber sigue creciendo a buen ritmo y la plataforma alcanzó en setiembre los 103 millones de usuarios mensuales activos en todo el mundo, un 26% más que en estas mismas fechas del año pasado.
Del dinero ingresado por la firma durante los pasados nueve meses, tres cuartas partes (el 76,2%) provino de su negocio base, el transporte de personas en automóviles, mientras que la entrega de comida a través de Uber Eats supuso un 22%, y los ingresos restantes correspondieron al resto de segmentos de la empresa, como el alquiler de coches, bicicletas y patines, y la entrega de paquetes.
Uber aumenta la entrega de comidas y de paquetes
Aunque el transporte de personas es el segmento más consolidado y por el que Uber es más conocido, la entrega de comida y de paquetes son las actividades en las que la empresa experimentó un mayor crecimiento, con una subida de la facturación interanual del 73 y del 81%, respectivamente.
Por regiones, el grueso del dinero que factura Uber se genera en los mercados estadounidense y canadiense, con más de la mitad del total de ingresos de la compañía, seguidos por EMEA (Europa, Oriente Próximo y África), Latinoamérica, y la región Asia-Pacífico.
Uber, como su principal rival en EEUU, Lyft, llevan perdiendo dinero desde que empezaron a operar, algo que justifican a la manera tradicional de las empresas emergentes: el objetivo de estos primeros años es crecer y conseguir cuota de mercado que, en el futuro, se pueda traducir en ganancias.
«Estamos contentos de ver el impacto que el liderazgo continuado dentro de la categoría, la mayor disciplina financiera y un cambio dentro de toda la industria hacia un crecimiento más saludable están teniendo en nuestros resultados financieros», indicó el consejero delegado de Uber, Dara Khosrowshahi.
Wall Street recibió con inquietud los resultados de Uber, y las acciones de la compañía se dejaban un 5,28% hasta los USD 29,43 por título en las operaciones electrónicas posteriores al cierre de los parqués neoyorquinos.// Efe