Con el fin de mejorar la atención del servicio de salud pública, el Gobierno de Santiago Peña analiza la posibilidad de implementar un turno nocturno para las atenciones médicas y además de realizar unas jornadas quirúrgicas para las cirugías programadas.

En entrevista con el programa Fuego Cruzado emitido por GEN/Nación Media, la ministra de Salud, María Teresa Barán, indicó que entre las medidas inmediatas a adoptar en la cartera de Estado será solucionar los cuellos de botella que se dan en los servicios de salud.

En ese sentido adelantó que se pretende habilitar un turno de la noche, porque muchas veces la población trabaja 12 horas y no tiene tiempo para hacer sus consultas durante el día, por lo que esta opción permitirá que la ciudadanía acuda a los hospitales en su tiempo libre.

También indicó que en algunos hospitales hay una larga cola lista de espera con respecto a lo que son las cirugías programadas. Por ello se prevé conformar equipos de profesionales quirúrgicos para realizar jornadas de intervenciones. “Vamos a operar una determinada cantidad de personas durante todo un fin de semana, para que en el corto plazo podamos disminuir esas largas colas de espera en cirugías programadas”, expuso.

Otro de los principales desafíos será garantizar la provisión de medicamentos en todos los centros de salud. “Ya estamos tratando de abastecer a todos los hospitales de algunos de todos estos medicamentos básicos”, dijo al momento de resaltar que mayormente esperan dotar de estos insumos a las Unidades de Salud de la Familia, de modo a que las personas acudan allí y no se agolpen todos en los hospitales de referencia.

“Muchas veces la persona dice para qué me voy a ir a la Unidad de Salud de la Familia si voy a consultar con el médico y me va a dar una receta pero yo no voy a poder comprar el medicamento. Históricamente siempre hay mayor acceso o en el Hospital Regional o en el Hospital Distrital, entonces automáticamente la persona deja de ir a la Unidad de Salud de la Familia y se va al hospital Regional y eso hace que se sobrecargue al servicio”, argumentó.

“Si nosotros hacemos de que el paciente pueda acceder en la unidad salud de la familia y que pueda salir ya con su medicamento, eso va a descomprimir muchísimo también los otros servicios de salud de la red del Ministerio de Salud”, agregó.

Otro gran mayor desafío será mejorar la calidad del gasto público y controlar la atención. Para esto, con Taiwán se está trabajando en un sistema informático integrado, con lo cual se podrá tener la trazabilidad de los medicamentos y además se podrá controlar la productividad de los médicos.

Por otro lado aclaró que Salud Pública no absorberá al IPS, sino que el plan es articular los esfuerzos para ofrecer un mejor servicio en sitios donde una de las instituciones tiene deficiencias.

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