Eladio Benítez, presidente de la Unión Nacional de Educadores (UNE), se refirió al supuesto brote de COVID-19 en tres instituciones educativas, donde se habrían dado contagios masivos entre los secundarios del último año. Sin embargo, manifestó que no puede confirmar aún esta situación al no contar con evidencia.
“La previsión que teníamos lastimosamente se está dando. No queremos exponer a los compañeros. Hay tres instituciones que han tenido brotes aparentemente. Nos dan la razón que lo establecido por el Ministerio de Educación fue descabellado y una decisión innecesaria”, expresó Benítez.
Piden a la cartera de Estado y al presidente de la República, Mario Abdo Benítez, la suspensión total de las clases presenciales en todas las instituciones públicas del país. Instan a los padres a no enviar a sus hijos a los colegios.
“Quiero denunciar la presión que están ejerciendo a través de coordinaciones para que los profesores vuelvan a clases. Están amenazando con descuentos de sus sueldos y que inclusive se va a rescindir su nexo laboral para que regresen los maestros del tercero de la media. Es un chantaje vil”, manifestó Benítez.
Dijo además que la mayoría de los colegios no está en condiciones para cumplir con las medidas sanitarias para mitigar contagios de coronavirus, debido a que no cuenta con recursos por parte del MEC. Consideran que se exponen a docentes y alumnos con este supuesto retorno seguro a clases presenciales.
“Por lo menos si se habla de retorno seguro a instituciones educativas, lo mínimo que hubiera establecido el Gobierno es que las personas que regresan tengan resultado negativo al COVID-19. Eso no se contempló en ninguno de los protocolos. Eso para garantizar que no lleguen personas contagiadas. Es una negligencia grave”, afirmó.
Pruebas
Ayer, Miguel Marecos, presidente del Sindicato Nacional de Directores (Sinadi), señaló que hubo un supuesto contagio en el colegio Defensores del Chaco de Isla Pucú. Mientras que Robert Cano, viceministro de Educación Básica, desmintió sus afirmaciones y le pidió pruebas de lo manifestado sobre la estudiante que contagió COVID-19 a la comunidad educativa.
El funcionario del MEC aclaró, incluso, que el colegio en cuestión no abrió sus puertas a sus alumnos. “Ese colegio no está abierto. Sigue desarrollando las clases virtuales; es más, tengo un reporte de la dirección de esa institución donde se habla justamente que no ocurrió tal cosa”, manifestó Cano.
// La Nación