Ambos jóvenes perdieron la vida tras recibir varios disparos supuestamente por efectivos policiales.

El caso del asesinado de dos jóvenes de Santa Rosa del Mbutuy en el año 2009 aún no expiró y para el lunes se prevé la audiencia preliminar.  Sofia Gonzalez De Mendoza, madre del asesinado Elías Mendoza González (21), expuso, que toda la familia quedó prácticamente destruida a raíz del lamentable hecho donde perdió a su hijo y dijo que espera que a pesar de los más de ocho años de lo ocurrido la justicia paraguaya ponga tras las rejas a los responsables.

 

En este hecho los acusados son dos efectivos policiales, el suboficial mayor Alberto Pablino Casafus Medina y suboficial ayudante Claudio Godoy Fariña, quienes de acuerdo a los datos habían matado a sangre fría a Juan Ramón Ruiz Díaz Verón, de 25 años, y Elías Mendoza González, de 21 años, en tanto, resultaron heridos Pedro Acuña Martínez (31) y Óscar Teodoro Díaz Mendoza, de 16 años, quien quedó con graves transtornos.

El hecho se produjo en la zona del distrito de Santa Rosa del Mbutuy, en marzo del año 2009, cuando los efectivos policiales dispararon en contra la humanidad de los jóvenes quienes terminaban un día laboral.

Según afirmaron testigos, los policías salieron a disparar con sus armas reglamentarias directamente en contra los jóvenes santarroseños.

Los uniformados alegaron que se trataban de delincuentes, pero esto fue desmentido durante la investigación. A pesar de las pruebas en contra de los efectivos policiales estos fueron puestos en libertad y desde allí se fue dilatando el proceso hasta casi expirar.

Recién después de ocho años y algunos meses ahora la justicia llama a audiencia preliminar, pero lamentablemente ahora los familiares denuncian que la jueza Catalina Riquelme de González, les llamó pidiendo que cambien de abogado, en este caso Elio Gomez, argumentando que si el letrado toma el caso esto se podría dilatar aún más.

Ante esto Gómez, pidió que la jueza se separe del caso y esperarán que la justicia paraguaya haga justicia y de tranquilidad a las familias afectadas quienes hasta ahora lloran la muerte de sus hijos, hermanos y amigos.