Unas 28 mujeres privadas de libertad culminaron sus estudios secundarios tras las rejas.
Se realizó el acto de clausura académica del Centro de Educación Media para Personas Jóvenes y Adultas N° 138 dependiente del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), que funciona en el Centro Penitenciario para Mujeres Casa del Buen Pastor.
Finalizaron el ciclo bachillerato 28 mujeres privadas de libertad, duplicando la cantidad de egresadas con relación al año pasado, hecho que denota un mayor interés en la oferta académica.
La malla curricular del plan educativo penitenciario comprende las materias de castellano, guaraní, inglés, ciencias de la naturaleza, salud, química, física, antropología, filosofía, ética, historia, organización y gestión del asociacionismo, psicología, matemáticas y artes plásticas. Los módulos presenciales se desarrollaron con el acompañamiento de docentes del MEC y facilitadoras voluntarias.
La ceremonia fue presidida por la ministra de Justicia Cecilia Pérez Rivas y contó con la presencia en calidad de invitadas de honor de la diputada nacional Del Pilar Medina de Paredes, la directora general de Educación Permanente para Personas Jóvenes y Adultas del Ministerio del MEC Lizzie Miranda de Seall, la directora de Bienestar y Reinserción Social del Ministerio de Justicia Vanessa Napout, la directora del Buen Pastor Noelia Estigarribia y la exdirectora de Bienestar y Reinserción Social del Ministerio de Justicia Alejandra Mendoza.
En su alocución, la ministra Pérez saludó a las flamantes egresadas por haber terminado satisfactoriamente el ciclo de educación media. “Para nosotros es un orgullo poder darles esta herramienta. Nosotros trabajamos para la libertad. Queremos que se vayan y no vuelvan, y para eso trabajamos en proveerles herramientas que les sirvan para eso”, indicó.
Por otro lado, la mandamás de esta Cartera de Estado agradeció al Ministerio de Educación y Ciencias, al que consideró “un aliado histórico” en la educación en contexto de encierro; y destacó el acompañamiento de la jefa de seguridad del Buen Pastor, Nieves, en el proceso de formación académica de las mujeres privadas de libertad.
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