Tras el fallecimiento del pastor Emilio Abreu, surgieron interrogantes al exterior de la iglesia Centro Familiar de Adoración. Todas se centran en torno a la herencia espiritual y material que dejó el extinto líder.
¿Quién será el nuevo líder de la principal agrupación cristiana no católica del país? ¿Qué autoridad es la que debe decidir al respecto? ¿Quiénes se encargarán de administrar los recursos materiales? Son algunas de las preguntas que saltan al tapete.
Según el estatuto del Centro Familiar de Adoración, es el Consejo de Ancianos la instancia que debe proponer a la persona que ejercerá el liderazgo espiritual, y por extensión la administración material de la iglesia.
La propuesta, que en la práctica tiene la fuerza de mandato, luego debe ser avalada por la Asamblea de la congregación.
En ese sentido los ancianos del Consejo, tras una jornada de ayuno y oración, resolvieron que el mando de la iglesia fundada por el pastor Abreu, quede en manos de su viuda.
“En este día renovamos nuestro compromiso con Dios y con nuestra amada Bethany Abreu, de seguir y servir en amor, comprometidos con la visión de la Iglesia Centro Familiar de Adoración de ganar Paraguay a las naciones para Cristo, en unidad y santidad continuaremos contribuyendo la obra grande en Paraguay”, dice una pare de la resolución del Consejo de Ancianos.
La decisión de esta autoridad del CFA, desató un frente de discusión sobre el liderazgo religioso en el universo cristiano (católicos y protestantes).
Los papistas del catolicismo sostienen que en términos de interpretación de la Biblia, no figura en esta, ninguna alusión en la que se exprese que una mujer pueda liderar a la institución.
El “escándalo” de esa visión, retrucan los cristianos del CFA, debería ser tomado como un episodio del pasado, que ya no tiene vigencia en estos días. En la actualidad, agregan, hasta en la propia iglesia católica existen sectores que afirman que la mujer puede y debe tener el mismo estatus para ser cura.
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