La Fiscalía apunta que el homicidio de un militar de la FTC en Yasy Cañy habría sido más producto «de la rabia» que por legítima defensa, argumento alegado por la pareja del fallecido, una persona trans, quien será recluida en Coronel Oviedo.
Sobre el tema se refirió el fiscal Lucrecio Cabrera, quien lleva adelante la investigación del homicidio de Waldino Aguayo Rojas (31), el personal militar con el grado de sargento primero de infantería con destino en la ciudad de Concepción y miembro de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), quien recibió heridas de arma blanca.
En un contacto con Monumental 1080 AM este miércoles, manifestó que la pareja, identificada como Víctor Gabriel Veloso (26), quien será recluida en la Penitenciaría Regional de Coronel Oviedo, en el Departamento de Caaguazú.
Se trata de una persona trans, quien entró en contradicciones al relatar lo ocurrido en la madrugada del lunes en Yasy Cañy, Canindeyú, ante las autoridades, tras lo cual se ordenó su detención. Su arresto se produjo el lunes y, al día siguiente, la Fiscalía formuló su imputación por homicidio doloso.
El representante del Ministerio Público explicó que la víctima presentaba dos heridas de arma blanca en ambos lados del cuello y una de ellas es de gran profundidad, por lo que no descarta que se trate de una ejecución.
«Se ve que tenía una rabia tremenda, no podemos hablar de legítima defensa. Si es legítima defensa tiene que haber una proporcionalidad en el ataque y eso no hay», aseguró a la radio.
Lucrecio Cabrera afirmó que el sospechoso del crimen del militar reconoció su autoría ante el fiscal y la Policía Nacional luego de haber acabado su declaración indagatoria, por lo que no se puede considerar como una confesión dentro del proceso.
La persona trans era concubina de la víctima fatal y, en principio, presentó una cédula de identidad a nombre de Karen Naomi Gómez Alfonzo, de 24 años, e incluso dijo que estaba embarazada.
No obstante, se le tomaron las huellas dactilares porque la fotografía no coincidía con su figura y se negó a la verificación, tras lo cual se reveló su verdadera identidad.
Además, alegó que supuestamente estaban durmiendo en su vivienda cuando fueron sorprendidos por dos personas, quienes atacaron directamente a su pareja con arma blanca y luego huyeron. Posteriormente, alegó haber actuado en su defensa.
El fiscal presume que el móvil del asesinato habría sido una foto que el militar subió a las redes sociales donde se muestra abrazado a una persona que aparentemente no era su pareja.
«No hay otra explicación de por qué le iban a matar, si estaban simulando un embarazo e iban a adoptar un hijo. No tenemos esa información de violencia, no tenemos qué fue lo que pasó a partir de allí», enfatizó.