A casi 1.000 casos de Covid-19, hay temor de que contagios sin identificar saturen hospitales, como el dengue
El impacto real que puede llegar a tener en los servicios de Salud Pública la reciente escalada de casos sin nexo de Covid-19, registrada durante cuatro días consecutivos, “se tendrá en tres semanas”, dijo el Dr. Carlos Morínigo, coordinador de aislamiento del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram).
Hasta este momento, la pandemia del nuevo coronavirus está contenida en el país. En especial, porque la mayoría de los infectados activos son jóvenes, de entre 20 a 29 años. Son asintomáticos, están aislados en los albergues y no requieren de internación. Esto es lo que le está dando un respiro a todo el sistema sanitario.
Pero, con el ingreso clandestino al país de personas que no cumplen cuarentena y un relajamiento social de las medidas de prevención, se tuvo un aumento de contagios locales en la última semana. Se llegó a cifras que hasta ahora no se tenían en estos casi tres meses de asedio del Covid-19 en Paraguay.
Para el Dr. Morínigo, si los nuevos contagiados por fuente desconocida (o sin nexo) aumentan y necesitan de internación, se corre riesgo de que se produzca una saturación del servicio.
“De esto vamos a ver su desenlace, si (los infectados) requieren internación, a partir de tres semanas”, estimó el neumólogo.
Y continuó: “Preocupa en el sentido de que, si es que hay muchos contagiados, no vamos a tener la capacidad para atender muchos pacientes de golpe. Tiene que ser de forma paulatina”. Cuando habla de “muchos pacientes de golpe”, en un escenario hipotético, es con relación a que “si nos vienen entre 30 a 50 pacientes, de una vez, no vamos a poder atender a todos”.
Hace un paralelismo con la epidemia del dengue. “Hubo veces que con 10 a 15 pacientes con dengue el servicio se colapsaba y conste que el dengue no necesita la atención que precisa el Covid, ni en 5%”, comparó. Esto implica suficiente personal de blanco, con todos los protocolos y equipamientos de bioseguridad.
“Estamos hablando de un paciente que necesita oxigenación respiratoria y un mínimo de dos profesionales por paciente”, indicó.
A su vez, preocupa la limitada reserva de insumos hospitalarios.
DESBORDE
Y es esta situación la que le roba el sueño, por igual, a todo el personal de blanco que está en la primera línea en los hospitales.
Médicos, enfermeras, camilleros, choferes, limpiadoras, entre otros, cargan con esta preocupación. Más aún cuando los elementos de protección biológica tardan en llegar para asegurar una pronta provisión a todos los servicios del sistema.
El Círculo Paraguayo de Médicos (CPM) exhortó ayer a la población a apegarse de nuevo al protocolo sanitario de usar mascarillas, lavado de manos constante y guardar distanciamiento físico de dos metros.
De este modo se podrá hacer ese “cuello de botella” al virus para que no se propague a gran velocidad como ocurrió en otras latitudes del mundo. “No podríamos contener un alza exponencial del número de casos. Por experiencia de otros países, cuyo sistema sanitario es mejor que el nuestro, se han visto desbordados”, suscribió la Dra. Gloria Meza, presidenta del CPM.
“Así que debemos cuidarnos mucho ahora para que los casos que aparezcan nos permitan cumplir con los pacientes en tiempo y forma”, recalcó.
AL FILO DE LOS MIL
Los casos de Covid en el país están a las puertas de los 1.000 confirmados. Ayer, trepó a 995 casos con nueve que dieron positivo: dos del exterior y siete contactos, informó el Dr. Julio Mazzoleni, ministro de Salud, en su cuenta de Twitter.
Hay 496 pacientes activos, 10 internados, dos de ellos en terapia intensiva y 488 recuperados.
El paciente chileno que ingresó el lunes pasado al Ineram sigue en cuidados intensivos.
“Está estable dentro de todo. Dentro de su evolución, todavía está estable, pero en estado crítico”, reportó Morínigo.
El otro paciente en terapia está en el Hospital Nacional de Itauguá.
Fuente: UltimaHora