La desafiante realidad hidrológica que plantea actualmente la bajante del río Paraná fue abordada por el sector energético nacional durante una reunión.
De la misma participaron representantes de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), la Itaipu Binacional, el Viceministerio de Minas y Energía, y el Ministerio de Relaciones Exteriores. El encuentro tuvo lugar en la sede de la primera institución mencionada.
El director de la EBY, Nicanor Duarte Frutos, resaltó la oportunidad del encuentro, a fin de analizar “las posibilidades técnicas e instrumentales que tenemos para bajarle el impacto a la crisis hidrológica que estamos teniendo, así como considerar cuáles son las alternativas, cuáles son los proyectos que podemos llevar adelante, con el esfuerzo de los sectores energéticos y, aun cuando la situación se vuelva a normalizar, de la crisis hay que aprender las previsiones posibles”.
Por su parte, el asesor del director, ingeniero Juan José Encina, también valoró el encuentro, cuyo objetivo principal es analizar cuál es el escenario hidrológico y de generación de lo que queda de este año y para el 2022.
“La ANDE demostró cuál es su requerimiento de energía para este año y para el próximo, y también Itaipu presentó la situación hidrológica y algunas limitaciones que van a tener para la generación, tanto de este año como del próximo”, explicó el profesional.
De alguna manera, dijo, Itaipú está siendo más severamente afectada por la disminución de los caudales del río Paraná. “Yacyretá, también es afectada, sin embargo, tiene una particularidad, y es que actualmente la ANDE utiliza menos la potencia de Yacyretá con respecto a Itaipu. Por dicha razón, justamente lo que se plantea es que utilizando mayor potencia de Yacyretá, se puedan atender los requerimientos a corto plazo del sistema eléctrico paraguayo y ser un poco optimistas para el año 2022”, explicó.
“Estamos evaluando cuáles son las alternativas que se plantean. Lo que no se quiere afectar son dos cosas: primero, que no falte energía para el consumidor paraguayo, y segundo, que los precios se mantengan como los que tenemos hoy, que no haya aumento de tarifa”, acotó Encina.
Por otra parte, indicó, la adecuación de las líneas de transmisión paraguayas de Yacyretá, LP1 y LP2 –esta última muy recientemente- permiten que nuestro país acceda a la totalidad de la energía generada por la Central que, por derecho del Tratado, le pertenece. De esta forma, la EBY se encuentra en óptimas condiciones para distribuir más energía al mercado paraguayo.
“En el caso de Yacyretá se tiene un mejor panorama relativo que Itaipu con respecto a la generación, y lo que vamos a permitir es de que Yacyretá impulse un poco el consumo en Paraguay, aumentando su participación en lo que es el consumo de ANDE de parte de la Central”, puntualizó.