El subsidio o condonación es una medida urgente para los productores de la agricultura familiar campesina, pero es todavía incompleto, reflexionó el economista Luis Rojas Villagra. Sugirió una serie de medidas que debe encarar el Gobierno para fortalecer la agricultura familiar campesina.
El analista, quien se desempeña como director de la organización de investigaciones sociales Base Is y forma parte de la Sociedad de Economía Política, explicó que los campesinos en protesta y miles de otros labriegos en el campo están atravesando una situación económica “muy mala, de un alto endeudamiento e incapacidad de cumplir con esa deuda”.
Este escenario es el ideal para que una persona pierda su condición de campesino, debido a que optaría por otras actividades, en el caso de que el problema no se solucione a corto plazo. En ese sentido, explicó que el subsidio sería un apoyo necesario, pero que se constituiría apenas en un inicio, porque solamente esa medida no solucionará el problema en la agricultura.
DIVERSIFICAR. “El Gobierno debería cambiar su política agraria en general. Hoy apoya la agricultura mecanizada fundamentalmente y cuando se piensa en los pequeños productores, se cree que hay que mecanizarlos. En realidad, se necesita otro tipo de política, no que fomente el monocultivo, sino la diversificación de la finca campesina”, reflexionó.
Esto significa que el pequeño productor, que es el que practica la agricultura familiar campesina, debe tener una huerta con varios rubros de venta y otros de consumo, además de animales. De esta manera, se garantiza el alimento de la familia y de la comunidad, al mismo tiempo que se genera renta, dijo. “Hoy no existe una política que facilite esto”, agregó Rojas Villagra.
También hay que tener en cuenta que estamos en un escenario de alto endeudamiento. “Toman créditos en condiciones desventajosas. Son créditos privados pesados, a plazos relativamente cortos. Tampoco existen líneas de crédito desde el sector público más acordes con las condiciones económicas de esas familias. Es otro de los problemas, hay que encararlo como una política agraria”, dijo. En ese sentido, consideró fundamental contar con un seguro agrícola facilitado por el Gobierno.
Un problema que afecta desde años al campesino, y uno de los más graves a criterio de Rojas Villagra, es el tema de la comercialización. “Ellos no tienen inversión en transportes ni silos, no hay apoyo en esa área. Se deja en mano de los acopiadores, y ellos son especuladores”, manifestó./ÚH.