En un escenario de caída de  ventas y del consumo, la suba del salario base puede ser otro golpe, consideran diferentes gremios. Impacto más duro será en el segmento de mipymes, aseguran. 

Uno de los gremios que expresó su preocupación respecto al inminente aumento del salario mínimo fue la Asociación de Importadores y Comerciantes del Paraguay (Asimcopar), que emitió ayer un comunicado sobre el tema. A través del escrito, la agremiación que nuclea a las principales multitiendas del país considera que, en el escenario actual, se podría evaluar la posibilidad de retrasar la entrada en vigencia del nuevo sueldo base, que debería regir a partir del mes de julio venidero.

“Ante la fuerte disminución de las ventas creemos que es posible plantear una propuesta que nos permita a empleados y empleadores llegar a un acuerdo sobre el momento posible para hacer frente a los aumentos salariales”, señalaron. “Realmente queremos cumplir con nuestros compromisos actuales y también sabemos que si fuera posible retrasar, al menos hasta el mes de agosto la decisión de aumentar el salario, nos permitiría a todos los empleadores del sector privado prepararnos para responder con dicho aumento”, agregaron.

Al respecto, indicaron que las tiendas están atravesando un cambio de temporada y que las ventas se ubican en un 30% al 50% menos con relación a la época de prepandemia. “Por tanto, conservar los puestos de trabajo y cumplir con un aumento justo es una combinación a la que por ahora no estamos en condiciones de acceder”, sostuvieron.

Eugenio Caje, directivo de Asimcopar, explicó que el gremio aglutina a poco menos de 40 empresas y que las actividades que realizan favorecen la existencia de aproximadamente 10.000 empleos, que en un elevado porcentaje se verán influidos por la suba del sueldo piso y las escasas ventas que se registran. “Directamente va a afectar al empleo formal”, refirió.

Mipymes. Por otra parte, los representantes del sector de las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) también coincidieron en que el alza salarial tendrá un efecto negativo en este segmento, considerando la coyuntura.

Guillermina Imlach, titular de la Asomipymes, aseguró que coinciden mayormente con la postura expresada por la Asimcopar, pero aseveró que la variación positiva del salario mínimo debería posponerse al menos hasta el año que viene, ya que el complejo panorama de la economía no apunta a mejorar significativamente en el corto plazo, sino que tiende a empeorar.

“¿De dónde vamos a sacar para pagar ese salario? Vamos a tener que despedir gente, porque no nos va a alcanzar. Es fácil detrás de la mesa decir que alzamos el salario, pero el que trabaja y pone el dinero somos nosotros, las Mipymes sobre todo, pero ellos no piensan eso. Es cierto que el salario no alcanza, pero hay que ver otras opciones”, manifestó.

11,4% es el incremento del salario mínimo que recomendó el Conasam, puesto a consideración del Poder Ejecutivo.

260.000 guaraníes aproximadamente es el monto nominal del ajuste que tendría el salario mínimo desde julio próximo.

Recomiendan revisar método para aumento

Luis Tavella, presidente de la Federación Paraguaya de Mipymes (Fedemipymes), refirió que la suba del sueldo mínimo elevará el desempleo y la informalidad, e instó a discutir posibles cambios en el mecanismo que establece la ley vigente para decidir el ingreso base que deben percibir los trabajadores.

“Nuestros políticos tienen que empezar a pensar en nuestra economía y no solamente en sus internas, porque el país se está complicando, como ocurre a nivel regional y mundial. No somos una isla, otra política tenemos que tener”, subrayó.

Cabe recordar que el Consejo Nacional de Salarios Mínimos (Conasam) recomendó al Ejecutivo que el sueldo base debe subir a G. 2.550.307.

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