Ni la mitad de los 1.200.000 matriculados en este 2021 fueron adjudicados con la merienda o el almuerzo escolar, según los datos del MEC. El complemento puede ayudar a evitar más deserción.
Con sus tapabocas puestos, respetando el distanciamiento y portando pancartas de protesta, un grupo de familias concurrió al patio de una escuela pública de Lambaré, exigiendo que la Gobernación de Central y el Municipio local respeten el derecho de sus hijos de acceder a la alimentación escolar.
Este derecho solo alcanza a 518.385 estudiantes que reciben merienda o almuerzo escolar, del total de 1.200.000 registrados en el sistema educativo este año, lo que hace a un 43% que cuenta con este derecho.
Docentes, alumnos y sus padres se sumaron al reclamo de las familias lambareñas en el interior del país, donde los complementos tampoco están llegando, como en Guairá y en San Pedro.
“Nosotros pedimos que se cumpla más que nunca con los alumnos en estos tiempos de pandemia donde las familias pasan mal económicamente. Es falta de gestión de la Gobernación, donde no saben ni cuántos alumnos tienen en Guairá”, lamentó el docente Marcial, dirigente sindical en este departamento.
En la zona ya realizaron dos manifestaciones donde se suman hasta los niños que no cuentan con estos productos. La Gobernación ya recibió incluso una fiscalización de parte de la Contraloría General de la República, por no rendir cuentas sobre los recursos que recibió para la emergencia en el marco del Covid-19.
Los datos parten de un informe de la Dirección General de Bienestar Estudiantil del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), donde llamativamente no incluyen a los alumnos de la capital, que reciben los kits financiados con recursos de la cartera. Excluyendo a Asunción, la cifra baja a 418.385. Y eso que faltan menos de 30 días para el fin de la primera etapa escolar, luego se viene un receso de tres semanas donde los niños tendrán casi otro mes sin formar parte del programa.
De parte del MEC, municipios y gobernaciones están lejos de cumplir la universalidad del programa de alimentos que establece en uno de sus artículos la Ley Nº 5210/14 de Alimentación Escolar y Control Sanitario. La normativa apunta a la merienda o el almuerzo para todos los inscriptos en escuelas públicas.
De los 418.385 alumnos que recibieron los paquetes de alimentos, 258.298 recibieron solo lo que corresponde a la merienda escolar. Es decir, cartones de leche, panes, palitos o coquitos y chipitas o galletitas dulces. El resto recibió los paquetes para el almuerzo.
En 2020. El año pasado, siempre de acuerdo con el reporte del MEC, 763.452 escolares recibieron la merienda en todo el territorio. Mientras que en el almuerzo la cifra desciende a 362.400 niños, niñas y adolescentes en los 17 departamentos. La cartera educativa no especifica qué municipios entregaron los kits. En su más reciente informe, la Contraloría General da cuenta de que 41 entes comunales no recibieron los recursos del Fonacide porque no rindieron cuentas, uno de los problemas a la hora de las licitaciones y la posterior distribución.
El secretario general de la OTEP – Auténtica, Gabriel Espínola, indica que estos datos deben analizarse, pues en el interior del país hay distritos que recibirán los complementos recién en agosto, a tres meses del cierre del año.
El gremio promueve la universalización del complemento para evitar la deserción y para mover la economía con la agricultura familiar.
Denuncian presuntas irregularidades
Desde el comienzo mismo del año escolar se iniciaron igualmente todo tipo de reclamos de parte de las familias que cuentan con la provisión de los alimentos. En Asunción, familias de escuelas y colegios públicos reclamaron que los paquetes no llegan a todos, como en los colegios Técnico Nacional o Fernando de la Mora (capital). El año pasado, el ex ministro Eduardo Petta incluso amenazó con no proveer si es que los chicos no entregaban las tareas de la educación a distancia. En marzo, una familia denunció que el kit de alimentos que retiraron de una escuela pública de Alto Paraguay (Gobernación local) estaba lleno de gusanos. Días atrás, en Central reportaron la supuesta pobre calidad de palitos de la merienda escolar en las instituciones. Además, adjudicaron para la provisión de los productos a las ofertas más elevadas.
La alimentación escolar debe ser universal y promover la agricultura de familias en zonas rurales. Gabriel Espínola, dirigente de la OTEP-A.
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