El atentado ocurrió en la localidad de Sargento Félix López, ex Puentesiño, en la noche del lunes. Otro uniformado quedó herido y se halla en estado reservado. Denuncian precariedad en la sede.
Por la parte trasera de la precaria Comisaría 15ª de la ciudad de Sargento José Félix López, más conocida como Puentesiño, Concepción, desconocidos atacaron a tiros a los dos únicos agentes policiales que se encontraban de guardia, mientras otros dos patrullaban las calles.
Sin que pudieran reaccionar al ataque, uno de los uniformados acusó un impacto de bala en la cabeza y falleció de manera instantánea, mientras el otro fue herido en el glúteo con salida del proyectil por el abdomen, por lo que está hospitalizado en estado reservado.
Las primeras investigaciones del caso refieren que los agresores serían narcotraficantes, dedicados a la producción de marihuana en la zona. Pero los antecedentes indican que recientemente no se registró ningún operativo antidrogas en la ciudad y tampoco la incautación de alguna carga ilegal.
Hasta ahora no se ha determinado la causa del ataque y ninguna arista se descarta tanto por parte de la Fiscalía como de la Policía.
El hecho se produjo en la noche del lunes, aproximadamente a las 23:00, cuando desconocidos dispararon con armas semiautomáticas contra la institución policial.
El fallecido fue identificado como el suboficial superior Ramón Ávalos Pereira y resultó herido el suboficial inspector Pedro Jara, oriundo de Horqueta. Este último fue derivado de urgencia al Hospital Polivalente del IPS de Concepción, donde fue sometido a una compleja cirugía. Luego fue derivado a la UTI del Hospital Regional, donde se halla estable.
Los delincuentes realizaron varios disparos, amparados en la oscuridad y ocultos tras un cerco de madera, que usaron como escudo, sorprendiendo totalmente a los agentes, que se encontraban en el patio.
El comisario Aníbal Gutiérrez, jefe de Seguridad Ciudadana Departamental, indicó que hasta el momento no se conoce la causa exacta del ataque, aunque no se descarta ninguna hipótesis que hace relación a los narcotraficantes o grupos armados. “Creemos que los agentes estaban molestando con su trabajo a algún grupo delictivo, por ello ocurrió esto, que es muy grave”, dijo.
LLAMATIVO. La fiscala Carola Quevedo mencionó que la cocinera de la comisaría encontró cuatro celulares en la escena del crimen, tres de Ávalos y uno de Jara, que los entregó al suboficial Víctor Espínola, uno de los patrulleros que trasladó al herido hasta Concepción. De esos cuatro aparatos, Espínola entregó dos a su camarada Derlis Ortiz y otro al hermano de Ramón, Dionisio Ávalos, que es subjefe de dicha comisaría. Llama la atención que recién en horas de la tarde fueron entregados a la Fiscalía dos de los cuatro celulares hallados en la escena del crimen.
Reclamo
Los familiares del suboficial Jara reclaman el tiempo que se perdió para llegar al Hospital de Concepción, la falta de medicamentos y de garantía para los uniformados. Liz Cabrera, esposa del suboficial herido, pidió a las autoridades superiores dotarles de más seguridad a los agentes de policía, que son siempre las víctimas de la violencia y delincuencia. “Tenemos que valorar mucho más el trabajo de los policías, las autoridades deben darles más garantía”, reclamó la mujer.
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