Tamara Ortega es una de las pasajeras que se encontraba en el avión LATAM que inclusive perdió un motor tras atravesar la tormenta este miércoles. Relató el momento de pánico que vivieron y contó que tuvo que protegerse sola, bajo la cabeza y se sostuvo del asiento delantero. “Sentíamos que íbamos a morir”, dijo.
“Empezamos a sentir turbulencias muy fuertes en el vuelo de Santiago a Foz. Sentíamos esa gravedad como que el avión caía, era una especie de montaña rusa y las cosas volaban de los compartimientos de arriba, fue realmente traumático”, expresó.
“Una vez que llegamos a Foz el aterrizaje se dio con normalidad. Tuvieron muchos problemas con Migraciones y la Policía Federal por eso estuvimos casi tres horas encerrados en el avión. Hasta que el piloto comunica por el parlante y nos indica que estabamos esperando a que en Asunción mejoren las condiciones climáticas para retomar el vuelo y llegar a destino”, comentó.
“Reconfirmaron que las condiciones climáticas en Asunción estaban óptimas para que el vuelo se realice con normalidad. Unos 20 minutos antes de aterrizar sentimos las turbulencias que era una cuestión de película y sentíamos que íbamos a morir. La gente empezó a llorar, gritar y rezar”, relató.
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