El Senado sancionó la Ley de Presupuesto General de la Nación para el ejercicio 2017. Tras una serie de votaciones, la Cámara Alta se ratificó en su versión inicial, que implica recorte a la emisión de bonos del Tesoro y un tope a la política monetaria.
Luego de un cuasi bochornoso debate, los senadores votaron en sendas ocasiones sobre si ratificarse en la versión de la Cámara Alta o aceptar las modificaciones hechas en Diputados. La diferencia entre ambas versiones es el recorte a la emisión de bonos del Tesoro para evitar un endeudamiento masivo del Estado y aplicar un tope a la política monetaria del Banco Central del Paraguay (BCP).
Los senadores oficialistas pelearon por la versión de Diputados -y del Ejecutivo- contra el recorte de emisión de bonos, principalmente. El cartista Nelson Aguinagalde pidió a los gritos que se apruebe esta versión “para que no suban el pan ni el aceite”. Esto nada tiene que ver con la emisión de bonos por parte del Estado.
Los opositores y colorados disidentes pelearon por la versión aprobada finalmente, que reduce la emisión de bonos de US$ 558 millones a US$ 350 millones, como una medida para frenar el ritmo de endeudamiento que registra el país y obliga al Gobierno a recaudar más para pagar las cuentas con recursos genuinos.
El senador Silvio Ovelar (ANR, disidente) aseguró que ni el pago de la deuda externa ni la política monetaria del Banco Central del Paraguay se verán afectados. Detalló que para cumplir con estos compromisos se asignan US$ 163 millones y que el Ejecutivo puede solicitar ampliación en caso de que no tenga todos los recursos para cumplir con los compromisos.
“Nadie va a caer en default, que pongan sus cuentas claras y que vengan en marzo si es que necesitan y les ampliamos”, manifestó, por su parte, la senadora Desirée Masi.
La Presidencia solicitó la aprobación de un presupuesto de G. 69,1 billones (US$ 11.965 millones), Diputados aprobó G. 68,6 billones (US$ 11.881 millones) y el Senado plantea bajar a G. 67,4 billones (US$ 11.662 millones). /Abc