La segunda dosis de la vacuna de Pfizer puede generar más efectos secundarios que la primera, y es algo común. La reacción del cuerpo es normal teniendo en cuenta que se activan las células de memoria.

Puedes tener mayores efectos secundarios, o diferentes incluso. La inmunización y sus efectos se activan de manera más clara ya que el cuerpo reconoce lo que está recibiendo. La fiebre, el cansancio, el dolor articular y muscular, los mareos, las náuseas, todo es normal.

Los síntomas tras la vacuna significan que la respuesta inmunitaria está potente y está actuando de forma activa ante la vacuna. No hay que preocuparse, ya que desaparecen a los pocos días. Es posible, incluso, que la sensación de malestar dure menos que con la primera dosis.

RESPUESTA DEL CUERPO

Los CDC americanos recomiendan para paliar los efectos secundarios de la vacuna llevar ropa muy cómoda, hidratarse muy bien con agua, y otros líquidos, no beber alcohol durante 48 horas al menos. Si puedes y no tienes alergias, recomiendan tomar ibuprofeno o paracetamol, incluso acetaminofeno, aspirina o antihistamínicos.

En la mayoría de los casos, la molestia a causa del dolor o fiebre son un signo normal de que el organismo está generando protección. Recomiendan hablar con el médico o su centro de salud si la irritación o sensibilidad en la zona de la inyección empeoran pasadas las 24 horas, o si los efectos secundarios le preocupan o parecen no estar desapareciendo al cabo de algunos días.

// Ñanduti