Atilio Ramón Solís debe en concepto de asistencia alimentaria de sus tres hijos desde hace más de tres años y la deuda asciende a G. 12.000.000. Si bien, ya cuenta con orden de captura debido al retraso de la pensión, el hombre sigue campante sin brindar dinero a sus hijos, pese a que trabaja a dos cuadras de la Comisaría N° 59 de Itapúa.

Ante esta situación y cansada de los procesos judiciales en contra de su exmarido que no avanzan y que no tienen una solución definitiva, doña Blanca Acosta no tuvo otra opción que acudir a los medios de comunicación para hacer visible esta penosa situación que se encuentra atravesando desde hace tiempo, ella junto a sus hijos.

“Ya estoy cansada, ya hace años vengo peleando por incumplimiento del deber alimenticio de mi exmarido. Son dos años de que tiene orden de captura, ya no da gusto más, ya me fui a los tribunales, a la comisaría N° 59, a la comandancia, ya hice la denuncia y ellos no hacen caso. Este señor está trabajando a pasos de la Comisaría N° 59 en la Metalúrgica Ávalos”, señaló doña Blanca Acosta, frente a cámaras del Itapúa Noticias.

La mujer refirió que hace ocho años se separó de Solís, pero que hace más de tres años no le pasa ningún dinero en concepto de prestación alimentaria por los tres hijos menores, de los cinco que tienen en común. Lamentó que el hombre se niegue a brindarle G. 350.000 mensuales por los tres hijos, que son gastos que apenas cubren la alimentación, no así para estudios ni vestimenta.

La demora en el pago de la pensión, se debe a que la familia de Solís había buscado negociar con ella y entregarle la suma de G. 1.000.000 para así, nunca más volverle a pasar ningún dinero en concepto de pensión, a lo que ella se negó y desde entonces, el hombre ya no le deposita el dinero para la manutención de sus hijos.

//Lanacion.com.py