Según los trabajadores del mercado, los fiscalizadores del IPS, que fueron garroteados el pasado jueves, llegaron pidiendo coimas y por ello los comerciantes reaccionaron. Por su parte Antonio Aquino, dijo que el día en que ocurrió el hecho se encontraba de viaje y negó encabezar la turba.
Antonio Aquino, propietario del comercial San Antonio, ubicado en las inmediaciones del Mercado Municipal, enfatizó que desconoce lo que supuestamente sucedió el jueves cuando los fiscalizadores llegaron a su local comercial.
Según el fiscalizador del IPS, Luís Fretes, una turba de personas obstruyeron el trabajo que querían realizar en el lugar, incluso fueron violentados.
Ante esto el comerciante refirió que los vecinos le comentaron lo sucedido, explicando que tuvieron que salir en contra de un grupo de supuestos fiscalizadores que estaban pidiendo coimas.
“Solo así me dijeron, pero más datos yo no sé”, refirió al explicar que los comerciantes de la zona constantemente reciben visitas de funcionarios que llegan solo para recaudar, perjudicando a los trabajadores.
“En este caso particular no tengo conocimiento, estaba de viaje el jueves, pero me molesta que tengan que utilizar el nombre de mi negocio sin tener nada que ver, por ello voy a conversar con mi abogado y ver si no entablo una denuncia”, indicó el trabajador.
Por su parte Guzmán Montiel, trabajador del mercado, dijo que están cansados que cualquiera venga a hacerse pasar por inspectores para solo coimear.
“Ellos deben de identificarse, venir con los efectivos policiales, trabajar en serio y no llegar como si nada”, indicó.
Indicó que generalmente los supuestos fiscalizadores llegan en gran número, sin identificarse, avasallando los negocios, sin acompañamiento policial, tratando a los trabajadores como delincuentes y con la única meta de recaudar.