Los familiares de las personas internadas por COVID-19 en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente “Juan Max Boettner” (Ineram) volvieron a las carpas en las inmediaciones del hospital, en Asunción, para esperar los pedidos de medicamentos y tener información acerca de la salud de sus parientes.

Al respecto, el doctor Luis Carlos Báez, director médico del Ineram, comentó que si bien hay una estampida de pacientes que quieren consultar, la mayoría de ellos son leves. “Son pocos finalmente los pacientes que requieren cuidados críticos, pero sumado al tema de contagios a nivel del personal sanitario, hace un poco difícil la jornada todos los días”, indicó.

Dura espera con calor

Mencionó que entre los internados, la mitad son vacunados y la otra no vacunados. “Hay una diferencia bastante importante en cuanto a la evolución de los pacientes que cuentan con la vacuna, es mucho más rápida, una recuperación mucho más óptima. En comparación a los no vacunados con algún factor de riesgo que se complica”, destacó.

En cuanto a los familiares de pacientes que están acampando, señaló que hay una situación muy complicada para ellos, ya que no se trata solamente de los gastos económicos diarios, sino también el de sufrir en un intenso sol durante varias horas en algunos casos y por el reclamo por la falta de agua. “Lastimosamente no podemos brindarles un albergue donde puedan estar. Vamos a ver si la situación mejora con los días”, agregó.

Pacientes en sillones en Clínicas

Con relación a la situación actual en el Hospital de Clínicas, el director del nosocomio, doctor Jorge Giubi, dijo que nuevamente están recurriendo a la utilización de los sillones porque ellos no rechazan pacientes. Explicó que los médicos que están en la contingencia tratan de asistir como se pueda a todos y resaltó que el recambio que se da, hace que no estén los pacientes demasiado tiempo en los sillones.

Por suerte no están demasiado tiempo ahí. Tenemos un poco más de disponibilidad de camas. Tenemos 6 a 7 sillones que estamos utilizando. Si hacen falta más, vamos a hacer lo que se tenga que hacer para brindar asistencia a los pacientes que vienen al hospital. La gran cantidad de pacientes contagiados hace que la afluencia de pacientes sea elevadísima”, enfatizó.

Así también, afirmó que si bien el porcentaje de internación no es el mismo que en la ola anterior, se suma el déficit de personal debido al aislamiento por COVID de muchos médicos. Remarcó que los pacientes no tienen la gravedad de la ola anterior, pero sí requieren internación y manifestó además que la intención es aumentar la cantidad de camas disponibles, al menos unas 20 más.

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