Amanda Núñez, expresidenta del PLRA, aseguró que el dinero por la compra de la sede partidaria está depositado en la escribanía donde se hizo el acuerdo con los propietarios del inmueble que está en disputa.
“El saldo que se les adeuda a los dueños originales está absolutamente a disposición en la escribanía donde hicimos los trámites, pero ellos tenían que cumplir con requisitos que hasta ahora no cumplieron, no sé por qué razón luego quisieron rescindir el contrato pese a que se les llegó a pagar una parte (G. 108 millones)”, explicó.
Según Núñez, el inmueble tiene algunos problemas de mensura que la Municipalidad de Asunción no aceptó y los propietarios originales tenían que regularizar. “Tenían que inscribir en la Municipalidad y Catastro, pero lo hicieron de manera deficiente y nos rechazaron. Hicieron algunos trámites errados por eso no salió. Ahora surgió otra complicación porque la madre murió y ella era la propietaria del 50% del inmueble, no sé si ellos ya tienen la sucesión”, acotó.
La entrevistada expuso que el saldo restante a pagar a la familia por el inmueble es menos de 400 millones de guaraníes, ya que se hicieron algunos trámites. “El dinero está en la escribanía, siempre estuvo ahí, ellos incumplieron con su parte. El partido no tiene responsabilidad en eso, porque cumplió con su parte”, resaltó.
En respuesta, Alcides Zelada, quien reclama al PLRA el pago por el inmueble vendido para su sede partidaria, recordó que pasaron 13 años desde la venta y que en todo ese tiempo el Partido Liberal no honró su compromiso.
“Ellos pagaron impuestos por un tiempo, uno o dos años, pero al tercer año nosotros detuvimos la operación de traspaso porque el PLRA incumplió con los pagos, entonces ellos también dejaron de abonar. Se les debe más de 100 millones de guaraníes a la Municipalidad”, expuso.
El entrevistado señaló que todos los papeles fueron presentados por sus abogados y que llegaron a pagar los impuestos por esa propiedad.
“Lo que pueda decir hoy la expresidenta Amanda Núñez carece de toda seriedad. Incluso yo la llamé durante estos 13 años y nunca se dignó en atenderme. Solamente pude escucharla por entrevistas”, indicó.
“El local es nuestro. No solo se niegan a pagar sino que no le atendían el teléfono a una anciana que falleció sin poder cobrar lo que le debían”, agregó.
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